Este pasado fin de semana se han producido ya dos llamadas por parte del President de la Generalitat, Quim Torra, que Pedro Sánchez ha rehusado responder y que no ha devuelto.

Sin embargo, Sánchez sí ha enviado una carta a Torra, y hoy el President le responde también por escrito.

En la carta que Torra envía a Sánchez, puede leerse lo siguiente:

«Como ya sabe, este fin de semana le he telefoneado dos veces y no se ha querido poner al teléfono. Considero que no es buena señal sobre la voluntad de diálogo. He querido hablar con usted sin poner condiciones. Le hago llegar, igualmente, aquello que considero que son las obligaciones de un gobernante:

  1. Es un deber de cualquier gobernante de un Estado democrático y de derecho respetar y hacer respetar los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos. El Estado español tiene firmados los tratados internacionales de referencia en materia de derechos humanos y civiles. En Cataluña se han vulnerado estos derechos de manera sistemática por razones ideológicas.
  2. También es una responsabilidad prioritaria de un presidente de gobierno propiciar el diálogo entre aquellos que piensan diferente. La ausencia de diálogo, la imposición del silencio o la represión de la libertad de expresión favorecen la fractura social y el deterioro de la convivencia.
  3. Un representante público de convicciones democráticas ha facilitar la expresión democrática de los ciudadanos y la búsqueda de salidas democráticas y pacíficas a los conflictos políticos. No dar salidas democráticas a los conflictos es un síntoma de involución en un estado moderno de la Unión Europea.

Añade, para terminar, que «aprovechando que hemos sabido a través de los medios de comunicación de su visita a Cataluña, me pongo a su disposición para tener una reunión hoy mismo. HAbiendo enviado esta carta, volveremos a ponernos en contacto con usted telefónicamente para volverle a ofrecer un diálogo sin condiciones, como no podría ser de otra manera».

 

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