Teresa Gómez, Puebla de Don Fadrique, Granada, 1960. Es poeta, Licenciada en Filología Hispánica y Psicopedagogía. Pertenece al grupo “La otra sentimentalidad”, donde comparte como compañeros de viaje a Luis García Montero, Ángeles Mora, Juan Carlos Rodríguez, Javier Egea, Álvaro Salvador, Antonio Jiménez Millán, Benjamín Prado, Inmaculada Mengíbar y Aurora Luque.
Adentrarse en la poesía de Teresa Gómez nos convida a la liturgia y a la inmortalidad del ser cuando se cierra sobre unos párpados. Sus textos son el fiel reflejo de los escritores y escritoras de los que ha bebido. Estableciendo, como aseveraba Mauriac, su contrato con la realidad a través de sus textos. Un proceso creativo en el que se pueden vislumbrar las posiciones emocionales o sociales a las que la autora se debe, pues desde esas perspectivas, la poeta advierte la mirada desde donde recoge el material del dolor, para construir sus poemas. La necesidad de tomar distancia ante la realidad, la maduración de los versos a quemarropa, las historias que trascurren dentro de ellos. Todo se confabula para que sus textos se llenen de vida, de otras vidas, de la propia de la autora y de cada uno de los lectores que transitan en cada uno de sus poemas.
Teresa Gómez afronta el acto poético como un ejercicio de reflexión, buscando un atisbo, un ápice de orden en su propio mundo. Una búsqueda continua a sus preguntas. La indagación acaso del edificio en llamas que aún queda en pie, a manos llenas, a borbotones. Enfrentándose a sus miedos y a sus contradicciones. Un acto de fe, acaso de ternura o de supervivencia, donde el caos y el abismo emergen contra los muros, los dinteles y las puertas de una casa que no existe. Sin embargo, los poemas de Teresa Gómez resurgen contra los preceptos impuestos, contra la disposición natural de las cosas, en contra de lo establecido. En un ademán de encontrar una forma, una vía, un medio que establezca un equilibrio entre la emoción y el conocimiento, entre la necesidad de construir su propia identidad del ser, de abajo hacia arriba, globalmente y recomponiendo cada uno de los descubrimientos que se han realizado en ese proceso, como parte del nuevo individuo que brota ante un contexto determinado, que se expone a la duda y que busca identificar el verdadero sujeto que hay detrás de toda esa materia. La poesía como resistencia, como la humildad de la herrumbre cuando avanza inexorablemente entre los huesos.
Su tono conversacional, directo, limpio y depurado, dentro de un entorno urbano, con un lenguaje que reivindica al ser humano, a la poeta, a la mujer, donde el idioma que se articula se torna como una bala rozando las sienes, como cuando es la lluvia quien cuelga sus azules estancias sobre nuestros párpados. Así escribe Teresa Gómez, desquebrajando la dicotomía entre pensamiento y sentimiento, habitando territorios de aprendizaje, proponiendo una mirada, otra, que sea capaz de cuestionar nuestra propia historia, nuestros propios sentimientos, el poco legado que aún nos queda. Así son los poemas de Teresa Gómez, así es como nos asaltan el pecho, como cuando persiste la lluvia y la ciudad lo anuncia. En su infinita unidad femenina, desde las cuencas de sus pupilas, edificando en cada centímetro de cada verso el mito de los soldados de Kerbala.
La apertura del XI Encuentro de las Artes y de las Letras del Mediterráneo, se celebrará en Almería el próximo viernes día 9 de septiembre, en la Sala de Arte MECA Mediterráneo Centro Artístico, que contará con la participación de la autora, un momento único donde el lector podrá disfrutar de una de las escritoras más significativas e incisivas de la literatura en castellano.
El acto se desarrollará dentro del marco expositivo PhotoESPAÑA, Almería, bajo la dirección técnica de Fernando Barrionuevo y Rosa Muñoz Bustamante, donde se inaugurará la primera exposición PHANTASIA: Construcciones de lo real imaginado, de Carlos Cañadas y el Colectivo Laramascoto, Santiago Lara y Beatriz Coto; comisariada por los artistas plásticos Asunción Lozano y Pedro Osakar.
