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Tenso careo entre Fernández Díaz y Francisco Martínez en el caso Kitchen: «Estamos aquí sentados por tí»

Además, ha reprochado en el careo que su número dos le llamara "idiota integral", "cabrón" e "hijo de puta"

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análisis

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El que fuera ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ocupa los titulares de hoy al conocerse la grabación de la sesión en la Audiencia Nacional del careo que tuvo con su número dos, Francisco Martínez en la causa abierta por el espionaje a Luis Bárcenas que tuvo lugar el pasado 13 de noviembre.

Aquí puede escuchar el audio completo, cuya fuente es de El Confidencial

El asunto está en manos del juez Manuel García Castellón. Fue precisamente el magistrado quien acordó la diligencia -el careo- para poder dilucidar lo realmente sucedido, para poder esclarecer las contradicciones en las que cada uno había incurrido. El propio juez reconoció que no se trata de una diligencia agradable, que la realiza pocas veces, pero que había considerado oportuno llevarla a cabo en esta situación por el pico de «contradicción» que había entre los hechos relatados entre ambos.

El punto fundamental del careo son unos mensajes que supuestamente Fernández Díaz habría enviado a Martínez por teléfono. En ellos, se haría referencia al informador, Sergio Ríos Esgueva, que era en ese momento chófer de la mujer de Bárcenas. Los mensajes fueron presentados por Martínez ante notario «para protegerse». El ex ministro asegura que él no le envió esos mensajes, que están manipulados y que él desconocía el asunto del chófer.

«Ministro, puedo entender que ese SMS se te olvidara porque es de 2013 y porque es un tema absolutamente menor, más allá de lo que se ha magnificado después, pero la realidad es que yo tengo conocimiento de que existe ese señor porque tú me pides que me informe. Ésa es la realidad» le dice Martínez.

Fernández Díaz reprocha a Martínez estar imputado en el caso Kitchen por su culpa, al haber depositado los mensajes ante notario que según él son falsos y que le señalan como conocedor de la operación «parapolicial» que se pagó con fondos reservados. «De haber hecho esto, que estamos en este careo por ti, que estás diciendo que no tiene ninguna importancia. Estamos ante un juez y unos fiscales como investigados. ¿Que no tiene ninguna importancia? Será para ti», le espetó el ex ministro al ex secretario de Estado.

Se supone que el día 2 de agosto de 2013 Fernández Díaz le pide a Martínez que se entere si es verdad que hay un chofer que colabora como informador, y supuestamente envió a Martínez el siguiente SMS;

«Yo lo tendré al acabar el Consejo [de Ministros], así hemos kedado. Total coordinación y medios. Hay que conseguir esa info…»

Fernández Díaz considera que que es «surrealista» que se le atribuyan mensajes escritos con la letra «k». Dice que no es su manera de escribir, que en todo caso, sus hijos sí lo harían, pero él no. Martínez le responde: «Eres muy moderno… he estado años pegado a ti». Y para intentar probar que el ex ministro suele usar la letra «k» en lugar de la «c», le dice al juez que miren en la agenda de Fernández Díaz para ver cómo tiene guardado el teléfono del Cardenal Cañizares. Porque lo tiene escrito con la letra «k», según Martínez.

Pero Fernández Díaz insiste: niega haber enviado esos mensajes y haber realizado ninguna llamada para dar órdenes a Martínez sobre el chofer de Bárcenas ni por la operación Kitchen, que según él, desconocía totalmente.

Martínez, por su parte, le trata de explicar que el hecho de llevar los mensajes a un notario no tenía la finalidad de incriminar al entonces ministro, sino que lo hizo para protegerse porque se sentía sólo y porque Fernández Díaz estaba haciendo declaraciones a la prensa que le estaban haciendo daño. Parecía, según él, que le señalaban como «muñidor» de la operación parapolicial, y él quiso protegerse.

El tono del ex ministro es evidentemente de enfado. Como el de Martínez.

En otra parte de la conversación Fernández Díaz reprocha a Martínez los insultos que le ha dedicado: «el último salió ayer en prensa: me llamas idiota integral. Me has llamado cabrón, hijo de puta, miserable, como a Rajoy y a Sáenz de Santamaría… Me has llamado bobo… con distintas personas, desde Pino, desde García Castaño, porque has hablado con media España… No había mucho afecto de tí para mí», le reprocha. «Ha sido para mí afectivamente doloroso» ha señalado Fernández Díaz. Martínez reconoce arrepentirse de haber dicho esas cosas. Pero aclaró que «fueron expresiones que dijo a causa del «calentamiento», porque estaba «dolido».

Por su parte, Francisco Martínez, le reprocha que el ex ministro no le protegió declarando «cosas» que le perjudicaban. Además, también reflexiona sobre la actitud de la actual dirección del PP: «Es una actitud inmoral e indigna del Partido Popular. Sinceramente, si el PP del señor Pablo Casado no sabe cuidar a la gente que ha trabajado bien, mucho me temo que no sabrán cuidar nunca a los españoles que no conocen». Y reprocha que se hubiera informado a la prensa en lugar de haber hablado con él personalmente, pues lo que se ha dicho «no tiene nada que ver» con lo que supuestamente ha sucedido en realidad, según él.

«Incluso decirle a la prensa que todo esto no tiene nada que ver con el relato que se ha creado de las fanfarronadas del señor García Castaño y de Villarejo, que no tenía que ver. Eso es lo que le podías haber dicho a la prensa y no «yo no sé nada, yo no pasaba por ahí, no tenía que ver nada con Villarejo», reprochó Martínez a Fernández Díaz.

«Lo que tú tendrías que haber hecho por mí, que es lo que debe hacer un líder respecto a sus subordinados más directos, es preocuparte y no hacer declaraciones tratando a toda costa de exculparte (…). Eso es lo que yo esperaba de ti, el hecho de no verme absolutamente solo y arrojado no tanto a las fauces del proceso sino de la prensa.

«Creo, ministro, que te costará pensar que he pasado de ser secretario de Estado, diputado y letrado de las Cortes a ser falsificador y hacker. Es un salto cualitativo importante que obviamente no he dado. Yo no falsifico los mensajes dentro de mi teléfono porque no sabría cómo hacerlo. Yo soy un usuario de apagar y encender. Y lo que hago que es lo que a mí se me ocurre que me puede proteger en un momento, lo pongo en un acto ante notario», terminó diciendo Martínez.

Fernández Díaz tampoco se ha quedado mudo: «Antes de que estuvieras imputado estabas preocupadísimo. Has hablado con media España: con el presidente de la Audiencia Nacional, con el presidente del Gobierno… con todo el mundo. Ocupado y preocupado. Y resulta que con el único que no hay mensajes es conmigo, sólo los que protocolizaste en Mahón y Madrid»

Una bronca entre los dos llena de dolor personal, de reproches y de versiones tan dispares, que no ha servido para sacar nada en claro, pero sí para que una vez el audio ha salido a la luz, pueda conocerse qué tipo de relación existía entre personas con máxima responsabilidad.

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