Los pormenores de la reunión del Consejo de Ministros en Barcelona y la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra siguen llenos de tensión y con una desconfianza mutua que no ayuda a relajar el ambiente.
Mientras que en Moncloa consideran que la cita de ministros y consejeros catalanes será simplemente una reunión paralela a la de sus dos presidentes, en el sector catalanista se teme que sea la disculpa que necesita el Gobierno para aplicar el 155.
La Generalitat por su parte, eleva el rango de ambos encuentros y habla de una «minicumbre» entre el Gobierno del Estado y el catalán tras una mera «salutación» de sus presidentes.
Sánchez y Torra mantuvieron una reunión en el mes de julio en La Moncloa en la que ambos coincidieron en iniciar una nueva senda de diálogo en unas relaciones que habían quedado muertas con sus antecesores: Mariano Rajoy y Carles Puigdemont.
El de este jueves será un encuentro, la víspera del Consejo de Ministros de Barcelona, que marcará el rumbo de la sintonía entre ambas administraciones que ha pasado por varias etapas desde que Sánchez llegó a La Moncloa. Una primera de deshielo, tras la que se retomaron encuentros sectoriales inexistentes hasta la fecha, ha dado paso a una de mayor tensión.