Vox había propuesto que Joan Tardà, diputado en el Congreso por Esquerra Republicana de Catalunya, fuese llamado a declarar como testigo en el juicio por el ‘procés’. La posición privilegiada que el partido de Santiago Abascal ostenta en este proceso le faculta para poder proponer los testigos que considere oportunos. El líder de ERC, que se sentó ante los magistrados del Tribunal Supremo portando un lazo amarillo de apoyo a los políticos presos, ha asegurado con rotundidad que “ni la unidad de España ni la independencia de Cataluña valen una mínima violencia”.
Los abogados de Vox le han preguntado si es el autor de un tuit en el que supuestamente Tardà aseguró que la “negativa del PP y PSOE a dialogar sobre el qué y el cómo nos obligó a desobedecer y a autodeterminarnos en el referéndum del 1-O”. El diputado de ERC llevaba preparado un discurso político y de hecho empezó su intervención alegando que “este juicio está inspirado en la venganza”. Sin embargo, el presidente del tribunal, Manuel Marchena, cortó en seco esa intención. “Le recuerdo que usted es un testigo para esclarecer los hechos a partir de lo que percibió por sus sentidos. No puede hacer valoraciones políticas ni juicios personales. Le han preguntado sobre un tuit”, aseguró el magistrado.
Tardà respondió que no recuerda el contenido exacto del tuit, aunque dijo que es posible que lo escribiera porque es lo mismo que le dijo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la tribuna del Parlamento: “O el Reino de España opta por la vía que en 1905 siguieron suecos y noruegos o por la vía de la judicialización; si opta por esta segunda opción es muy posible que en España vuelva a existir la figura del preso político y el exiliado”. Rajoy rechazó aquel vaticinio y según Tardà “aquí estamos”. Para el diputado catalanista el 1-O fue la “voluntad de un pueblo indefenso y pacífico. Esto es un conflicto que debemos resolver entre demócratas”.
Marchena ha advertido a los abogados de Vox que no deben preguntar a los testigos sobre valoraciones, sino sobre hechos. “No existe el testigo opinante para valoración de los hechos”, sentenció. Tardà reconoció que estuvo en reuniones de su partido político para tratar sobre la independencia. “Recuerdo reuniones con los acusados, compartía mesa de debate con los miembros de los acusados que hoy están aquí”, dijo.
Tardà trató de expresarse en catalán, pero la sala le recordó que esa prerrogativa solo se la ha concedido a los acusados. “Otra cosa es que los testigos no se expresen en la lengua oficial del Estado y de este foro, según la Ley de Enjuiciamiento Criminal”. “Soy lego en la materia, ¿tengo derecho o no a responder en catalán?”, repuso Tardà. “No”, le respondió escuetamente Marchena.
A continuación tomaron la palabra los abogados de las defensas. Tardà dijo no conocer el documento Enfocats, que trazaba la hoja de ruta hacia la independencia. “Somos un partido republicano que compartimos con millones de personas de todo el mundo valores como la igualdad, la libertad y la fraternidad, un partido antifascista y un partido enraizado en la sociedad catalana”, alegó. Marchena volvió a intervenir en ese punto. “No le pregunten sobre valoraciones, hagan preguntas sobre los hechos”, insistió el magistrado. “La movilización ciudadana ha sido una forma de reivindicación para hacer avanzar las ideas sociales, todo ello dentro del marco de libertades que hemos conquistado”, afirmó el diputado.
Tardà reconoció que estuvo en la movilización ante la Conselleria de Hacienda. “Tomé la palabra y me dirigí a los ciudadanos para reclamarles que en todo momento no se cayera en ninguna provocación, que no se cayera en la violencia. Temía que hubiera infiltrados. El procés se haría a la catalana, pacíficamente, o no valdría la pena. No me aplaudieron a mí sino las palabras sensatas que cualquier demócrata hubiera dicho en mi lugar”. “Lo que ocurre es que Felipe VI hizo un discurso en el que avalaba la represión” y según el líder de ERC el PSOE retiró una interpelación sobre las cargas del 1-O y para reprobar a los responsables de la gestión.
