jueves, 28marzo, 2024
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Suecia consigue plaza para cuartos a costa de Suiza, con mucho esfuerzo (1-0)

Los helvéticos dominaron el partido, pero no fue suficiente porque la selección nórdica supo jugar muy bien sus bazas

Sergio Arestizabal Pastor
Sergio Arestizabal Pastor
Periodista con 27 años de profesión a sus espaldas, ha trabajado en medios de Comunicación de Extremadura y Castilla y León, además de colaborar con prensa económica como el Cinco Días y de poner en marcha su propia agencia de Comunicación Comunica2, que se ha caracterizado por la organización de eventos nacionales e internacionales y gabinetes de Comunicación para empresas públicas y privadas. También ha dirigido campañas de Comunicación Política y asesorado a personajes públicos. Según su criterio, los principios básicos del Periodismo, sólo pueden tener como base la libertad de expresión. Algo que empresas e instituciones políticas se han ocupado de manejar en favor de sus intereses.
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análisis

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Suecia ha tenido que emplearse a fondo para derrotar a Suiza (1-0) y, de esta forma, conseguir una de las dos plazas que estaban disponibles para jugar los octavos de final. El partido estuvo muy abierto, con muchas ocasiones de peligro para las dos selecciones, pero con muchos errores por ambas partes a la hora de rematar las jugadas.

Suiza, a pesar de haber hecho un gran desgaste y haber llevado la iniciativa durante la mayor parte del partido, no ha podido evitar la derrota y, con ella, tener que hacer las maletas para dejar la Copa del Mundo aunque, eso sí, con una buena imagen como selección.

A pesar de que terminó sin goles, la primera mitad estuvo llena de jugadas de peligro y oportunidades para marcar por parte de ambas selecciones. Toivonen, Ekdal y Berg tuvieron ocasiones claras para marcar para la selección sueca, pero Shaqiri y Rodríguez también tuvieron algunas oportunidades para Suiza.

Durante los primeros minutos, Suecia ordenó su defensa y se mantuvo a la espera de oportunidades para salir al contraataque e intentar traspasar la meta de Yann Sommer, que tuvo muy buenas intervenciones, mientras Suiza llevaba la iniciativa y el control del balón, con un 65 por ciento de posesión.

La táctica dio resultado a los suecos desde el primer momento, aunque sin llegar a conseguir marcar. Pero, pasada media hora de juego, Suiza consiguió acercarse a la portería sueca con algunas oportunidades para marcar. La más clara llegó de las botas de Dzemaili, tras una pared con Zuber.

Edgar tuvo la ocasión mejor para inaugurar el marcador, por parte sueca, pero no logró enviar a gol un magnífico pase de Lustig, que envió muy alto por encima del larguero.

La primera parte finaliza sin goles, pero con la necesidad para ambas selecciones de aprovechar las oportunidades de peligro y marcar. Aquí ya no sirve el empate y quien no marca se va para casa.

La segunda parte empieza igual

La continuación del encuentro supuso también la continuidad del juego desarrollado durante el primer tiempo, pero la ansiedad por marcar aumentaba a medida que disminuía el tiempo de juego disponible.

Suiza dispuso de varias ocasiones durante los primeros minutos, gracias a la enorme presión que ejerció sobre la portería sueca, sobre todo a balón parado al poco de iniciar la reanudación, pero Suecia consiguió rehacerse y volver a su juego anterior para, incluso, tener varias oportunidades de gol.

Fruto de ello llegó la jugada del primer gol sueco, pasados los veinte minutos de esta segunda mitad. Forsberg avanza con el balón y lo pasa a Toivonen a su izquierda. Este se lo devuelve para que remate frente a la portería suiza, con la fortuna de que el lanzamiento rebota en la pierna de Akanji y descoloca al guardameta Sommer, para entrar en su portería sin oposición (1-0).

Suiza no cejó en el empeño y tuvo varias ocasiones, sobre todo de córner, pero la defensa sueca no pudo evitar pasar muchos apuros a pesar de que tenía una barrera muy sólida. El hostigamiento helvético era continuo durante los últimos diez minutos y los suecos se defendían como podían, además de utilizar todas las artimañas que tenían a su alcance –incluidos los cambios de jugadores– para cortar el ritmo de sus rivales y hacer que pasara el tiempo.

Shaqiri y Rodríguez se estrellaban una y otra vez contra el muro sueco, mientras la presión helvética era constante. Los suecos sabían muy bien lo que tenían que hacer y trataban de salir del marcaje en cuanto podían e, incluso, llegaron a crear peligro en la portería de Sommer.

Olsen salvó, en tiempo de descuento, una ocasión clarísima del equipo suizo con una gran parada. Los helvéticos estaban volcados, pero se descubrieron demasiado y permitieron una última jugada de contraataque sueco, que terminó con una falta y consulta al VAR. No estaba claro si la acción había sido fuera del área y la tecnología confirmó que así fue. El portero Sommer tuvo que emplearse a fondo para detener el lanzamiento de la falta correspondiente, que conllevó el final del partido.

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