Los precios, en general, y los de los alimentos en particular han subido y siguen subiendo, así como la carne, leche, pastas, cereales, aceite de girasol y de oliva, y otros productos, encontrándose bancos de alimentos vacíos, como consecuencia del paro de los transportistas por carretera, alegando subida de gasóleo y de la energía.
Hay que informar que gasóleo y gasolina hay en España guardada desde hace tiempo para en su momento, ahora, subir los precios, afectando no solo a transportistas sino a la sociedad en general directa e indirectamente.
También informar verazmente que en este país existen granjas autosuficientes, sus vacas pastan en el campo, el reparto de leche lo hace el dueño, fabrican yogures, utilizan como energía placas fotovoltaicas. Este es un ejemplo que deben seguir los pequeños granjeros.
Sube el pescado y los mariscos. La flota pesquera del norte de España no salía a faenar, esto por la subida del gasóleo; sin embargo, se plantean faenar después del acuerdo del Gobierno con la mayoría de las asociaciones de transportistas ayer 26/3/22, excepto la plataforma de transportistas, que parece ser que están movidos por la extrema derecha.
Sube el pan porque falta harina y aceite, sin embargo, en Tarragona está toda la producción de trigo de Ucrania antes de la guerra, suficiente para 5 meses, y ya vemos cómo están los mercados vacíos de harina. Esto es un fraude a los ciudadanos.
Las empresas de alimentación han creado la REDUFLACION, que consiste en poner menos producto, bajando 50 gramos o algo más en cada envase cobrando el mismo precio, esto está encubriendo la subida del precio; te dan menos al mismo precio, lo que significa que suben el precio del producto.
En algunos supermercados se han guardado los productos para posteriormente subir los precios.
Úrsula von der Leyen en Bruselas ha anunciado que hay que tener medidas especiales con la Península Ibérica y de este modo limitar el precio del gas para bajar el recibo de la luz en España y Portugal, que también influye en los precios, no sólo de las facturas de los ciudadanos sino también en los supermercados que tienen que refrigerar diariamente algunos alimentos, repercutiendo en el precio de los productos.
La subida de los precios alimenticios no es debido, como hemos visto, por la guerra de Ucrania, sino que es coyuntural porque la pequeña agricultura al igual que la ganadería extensiva están dominados por los grandes terratenientes y por las macrogranjas que les impiden desarrollarse; además, los canales de comercialización son quienes obtienen los beneficios. La guerra de Ucrania, «un grano de arena en el desierto» en la subida de los precios en España.
Como resultado los agricultores tienen que bajar los precios y los consumidores pagar la subida de los mismos y la carestía subyacente. Lo mismo ocurre con los productos ganaderos, leche, carne y productos derivados de los mismos, que han subido, en parte por el paro de los transportistas, y como decimos antes por los supermercados.
Después de ver la subida de los precios tenemos que definir qué es la inflación?
La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios existentes en el mercado durante un determinado período de tiempo.
Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios.
La inflación en España en febrero fue del 7,6%, y las previsiones de algunos economistas señalan que al cierre del año llegue, posiblemente, a más del 10% si no se ponen las soluciones ya.
De este modo, una medida frecuente de la inflación es el índice de precios, que corresponde al porcentaje por año de la variación general de precios en el tiempo (el más común es el índice de precios al consumidor). La subida de la luz supone el 40% de la inflación en España.
Tres prestigiosos economistas consultados por La Vanguardia pronostican –con toda la prudencia del mundo– que este mes se puede superar incluso el 9% de inflación interanual.
Roberto Scholtes, director de estrategia de UBS en España, prevé una inflación interanual del 9,3% ya en marzo. “Lleguemos o no a esa cifra ahora, de lo que no tenemos duda es de que estaremos muy cerca del 10% antes del verano”, afirma.
Según 20 minutos, los españoles sufren la mayor pérdida de poder adquisitivo en casi 20 años: 400 euros para un salario medio.
El año pasado los precios de consumo aumentaron un 3,1%, mientras que los salarios sólo lo hicieron un 1,5%.
Los grandes perdedores son las rentas más bajas -más expuestas a la subida de la luz- y los pequeños ahorradores.
Los parados y los hogares dependientes de las ayudas sociales han sufrido la mayor pérdida en los últimos años.
La misma fuente señala que la mayoría de análisis apuntan a que la inflación en 2022 será igual o incluso más elevada que el año pasado. Sin ir más lejos, el Banco de España pronosticó a finales de diciembre que los precios aumentarán un 3,7% en promedio este año frente al 3,1% registrado en 2021. Los expertos consultados coinciden en que es de esperar que a lo largo del presente ejercicio se logre
recuperar algo de poder adquisitivo, pero no suficiente como para compensar las subidas de precios.
De acuerdo con Ángel Talavera de 20 minutos indica «que en cuanto a los salarios de 2022, se espera que suban más, en parte reflejando la inflación del 2021, pero de todas maneras es probable que no lleguen a compensar completamente toda la subida de inflación».
El panorama económico de los más pobres y que están en el umbral de la pobreza es vergonzoso.
Hay que solucionar esta situación lo más rápidamente posible y con el mayor consenso en el Congreso, aunque ya sabemos que el consenso no será general, puesto que algunos partidos políticos pretenden que vayan las cosas a peor para que caiga el Gobierno.
