Los sindicatos UGT, CCOO y SLT, y las patronales Aseval y Unauto han firmado el primer convenio colectivo del sector VTC en la Comunidad de Madrid. y que estará vigente durante 2022 y 2023.
Aunque es el primero a nivel nacional, el acuerdo, que regulará la jornada de trabajo, la formación y los salarios de los trabajadores del sector VTC, tanto si pertenecen a pymes como a grandes flotas, solo afectará a los cerca de 20.000 conductores de la región.
El convenio da estabilidad al sector y protege los derechos laborales de los conductores de VTC en esta comunidad, que concentra el 60% de la actividad del sector en España.
Convenio
El convenio incrementa el salario actual bruto por una jornada de 40 horas de 13.510 euros a 14.720 euros (+9%), con un 3% adicional en 2023. Además, se establece un descanso semanal de 2 días (sábado y domingo o domingo y lunes) y una jornada de trabajo diaria de 8 horas, con 60 minutos de descanso a lo largo de la jornada (30 minutos obligatoriamente durante las primeras 6 horas).
Las vacaciones serán de 22 días laborables al año, debiendo disfrutar de al menos 10 días seguidos en los meses de julio, agosto o septiembre.
El sector de las VTC de Madrid había firmado otro convenio colectivo en enero de 2021, pero en ese caso solo fue unilateralmente entre el Sindicato Libre de Transporte (SLT) y la asociación empresarial Unauto.
El presidente de Aseval-Madrid, Ignacio Manzano, aclaró que este es «el primer convenio colectivo estatutario que regula en exclusiva a las VTC y que está firmado por todos los agentes sociales», pues el anterior solo afectaba a las partes que lo habían firmado.
Desde Aseval Madrid aseguran que la firma de este nuevo convenio «es un hito importante en el sector VTC y llega en un momento de gran preocupación ya que ninguna comunidad autónoma ha regulado aún la actividad de las licencias VTC, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo en toda España. Hoy, los principales sindicatos y las asociaciones representativas hemos dado un primer paso en el necesario camino a la regulación del sector y esperamos que la Comunidad de Madrid defina pronto una normativa que salve el sector madrileño de las VTC y los miles de puestos de trabajo que representa».
Un día de consenso
Para la Federacion se servicos de UGT, “ayer fue un día de consenso y de responsabilidad de todas las partes y, aunque hubo un poco de tensión en algunos momentos, finalmente prevaleció la cordura y la sensatez y pudimos, todos los allí presentes, firmar el que es en la actualidad el primer convenio de este colectivo alcanzado en España de alquiler de vehículos con conductor”.
A pesar de haber sacado un incremento económico del 9% para el 2022 y del 3% en el 2023, y a pesar de mejorar tanto en la delimitación de la jornada, cómo en el descanso semanal que será de dos días semanales con un descanso en fin de semana de cada cinco semanas, y algunas mejoras más, «queremos trasmitir que si hemos dado por bueno este primer Convenio, es por dar sostenibilidad y cuerpo a un Sector que está en peligro», senalan desde UGT Madrid, puesto que el año que viene finaliza la Ilamada “Ley Ábalos”, y «creemos totalmente necesario salvar los puestos de trabajo de los casi 20.000 trabajadores/as que hay en Madrid dependiendo de las VTC”, han concluido desde el sindicato.
Evita los vacíos legales
Por su parte, Comisiones Obreras ha señalado en un comunicado que “este acuerdo evita los vacíos legales que algunas empresas utilizaban para imponer condiciones precarias” y lo ha calificado como “el pistoletazo de salida a la conquista de nuevos derechos para los trabajadores y trabajadoras en futuras negociaciones de convenio”.
Responsables de Aseval y Unauto recordaban que tras las protestas del taxi de julio de 2018, el Gobierno aprobó el Real Decreto Ley 13/2018, conocido como decreto Ábalos [por el exministro de Fomento], que prohibía a las licencias VTC realizar trayectos urbanos más allá del 1 de octubre de 2022, “condenando al sector a su desaparición transcurrido un periodo transitorio de cuatro años, porque la mayoría de trayectos que hacen estos vehículos son urbanos”. El mismo decreto transfirió las competencias a las comunidades autónomas para regular la actividad de las licencias VTC para, entre otras cosas, habilitarlas a seguir realizando trayectos urbanos.
Las licencias acaban en 2022
El sector de las VTC está a un año de no poder operar en el interior de las ciudades, ya que en octubre de 2022 expira el plazo que el Real Decreto Ley 13/2018, el denominado Decreto Ábalos por el nombre del entonces ministro de Fomento, les dejó como límite para cumplir la previsión que indica que deben operar «exclusivamente para realizar transporte interurbano de viajeros», tras las protestas de los taxis.
El texto, publicado el 28 de septiembre de 2018 y recurrido por las compañías de VTC ante el Tribunal Constitucional, daba a estas empresas un plazo de cuatro años para seguir prestando servicios en el ámbito urbano y habilitaba a las comunidades autónomas a regular las condiciones de explotación de estas licencias.
Para las patronales Unauto y Aseval ya han transcurrido tres años sin que ninguna comunidad haya regulado el sector y ninguna ha dado muestras de que vaya a hacerlo. «Solo queda un año para el precipicio regulatorio que establecía el decreto Ábalos. Si no lo regulan, las más de 17.000 licencias VTC que hay en España perderán su habilitación para realizar trayectos urbanos, lo que supondrá la desaparición del sector, y el impacto económico y social sería devastador», dijeron.
Volumen de negocio
Según un informe elaborado por ambas patronales, la eliminación de los servicios urbanos VTC en España destruiría 61.700 empleos, 41.200 directos y 20.500 indirectos, y provocaría unas pérdidas económicas superiores a los 2.500 millones anuales, contabilizando el empleo destruido, la recaudación perdida e inversiones no realizadas. Según cálculos de Unauto VTC, el volumen de negocio generado por las VTC en 2020 ascendió a 1.350 millones de euros anuales y 758 millones en impuesto de sociedades, IVA y cotizaciones sociales.
Por supuesto, desde el sector del taxi están en contra de estos datos.
