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Sigo desconfiando de la justicia española

Manel Mas
Manel Mas
Estudié contabilidad y economía, fui perito y profesor mercantil, ejercí de profesor en Alesco (Altos Estudios Comerciales) en Barcelona dando clases de contabilidad, cálculo y derecho mercantil.
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análisis

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Últimamente y de forma cada vez menos disimulada, estamos observando la inexistencia, cada vez más acusada, de la separación de poderes en el estado español. Cuando lo consideran oportuno las garantías del estado de derecho saltan por los aires si el objetivo es combatir las posiciones de los adversarios políticos.

Lo estamos viendo a menudo cuando se hace uso de las instituciones, que tendrían que ser las garantes del pluralismo y respeto a los derechos y libertades de todos, para así conseguir objetivos políticos y perseguir a los discrepantes. El uso de la fiscalía y el poder judicial ponen en duda y condicionan el principio básico de la separación de poderes fundamental en una democracia.

Hace unos pocos días los presos políticos han vuelto a la prisión. La suspensión del tercer grado concedido por la Generalitat, ha sido motivada por la presentación de un recurso de la fiscalía, de acuerdo con lo que estableció el Supremo en resolución dictada anteriormente. Si el juicio ya había superado la indignidad condenando por sedición, basándose en una violencia que nunca existió, ahora se impide a los presos disfrutar a aquello a que tienen derecho según la ley y el reglamento.

Hay quién piensa que estaban demasiado bien tratados y se ha puesto remedio. Parecen decisiones tomadas a la medida del caso, y diferentes de las que se aplican a otros casos, retocando las reglas del juego a conveniencia. Lesmes, presidente del supremo ya lo dijo muy claro: el objetivo es la victoria contra el independentismo y la justicia es el instrumento para conseguirla.

¿Nadie se pregunta por qué la justicia española no disfruta de prestigio fuera de sus fronteras? ¿Qué piensa la gente cuando se entera de las decisiones del Tribunal Superior de Justicia Europeo o del Tribunal de los Derechos Humanos de Europa? ¿Qué pensamiento les viene a la cabeza cuando estos han revocado sentencias contra Atutxa y Otegi por citar dos casos muy conocidos?

Este pasado 31 de julio, el Tribunal Supremo anuló la condena de Arnaldo Otegi a seis años y medio de prisión -­-que ya ha cumplido– y la inhabilitación para ejercer cargos públicos hasta febrero de 2021. El TEDH, consideró que no había tenido un juicio imparcial en la Audiencia Nacional. ¿Quién le volverá o le compensará por estos años de su vida pasados en prisión?

De aquí a pocas semanas el presidente de la Generalitat, Quim Torra, tendrá que presentarse ante el Supremo y, cabe la posibilidad que este corrobore la sentencia del TSJC y quede inhabilidad en el cargo. La pregunta es necesaria: ¿De qué se le acusa? ¿Mantener una pancarta solicitando la libertad de los presos, es un delito tan grave? ¿La junta electoral tiene el poder para elevar una querella por este motivo? ¿Una pancarta podía modificar los resultados electorales?

¿Podrá decirme la justicia el porqué de esta actuación contra Cataluña en todos los sentidos? ¿Es esta la forma que tiene el estado español, y su justicia, para solucionar un conflicto de cariz político? ¿Querrán explicarme el motivo de darle tanta importancia a la pancarta en Cataluña cuando no han ni abierto la boca cuando una pancarta idéntica ondeaba en el País Vasco?

Esta mañana me he enterado de quien ha sido designado para aceptar o no la querella contra el rey emérito presentada por Òmnium Cultural y éste ha sido, “casualmente”, el juez Marchena, justo el mismo que presidió el juicio contra el proceso y que condenó, entre otros, a Jordi Cuixart por sedición que, a estas alturas ya sabemos lo que significa: desconvocar una manifestación pacífica subido sobre un vehículo de la benemérita, la otra “casualidad” es que el acusado es, justamente, el presidente de Òmnium.

¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? ¿Confían todavía en la justicia española? ¿Creen de verdad en la imparcialidad, no ya del juez Marchena en particular, sino de la justicia española en general? ¿No intuyen una guerra sucia y a cara descubierta contra Cataluña? ¿Creen todavía en la posibilidad de una solución pactada en el conflicto Cataluña/España? Yo, sinceramente, no tengo confianza ninguna.

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9 COMENTARIOS

  1. Que bien se ven sentados los jueces con sus tunicas y sus galones,pero eso solo es postureo,de la justicia desconfia todo hijo de vecino mientras unos sean cobardes y otros esten comprados,que se lo digan a los mas de 1200.000 españoles que fueron robados por el gobierno del pp con el robo del Banco popular,a ver quien confia en la justicia,tu gobierno te roba y ellos no hacen nada.

  2. se deben favores a quienes los han instalado en sus cargo. y el favor debido es vitalicio. 45 años de bipartidismo lo han anegado todo…….¡ REPUBLICA !

  3. A Marchena y a todos los miembros del TS – controlado por la puerta de detràs por el PP – se les trae al pairo lo que diga la justicia europea. Ya saben qué dirán, pero el escarmiento , que no justícia, ya se habrá consumado. Y los herederos del TOP tan contentos. Es lo que hay en este deep state heredero de Franco y plagado de franquistas.
    No estaba claro que de rebelión nada de nada? Sí, pero era una manera de sustraer el juicio al TSJC. Y así muchísimas cosas que saldrán en su día del TEDH. Prevaricació en estado puro. Delincuencia judicial.

  4. La única respuesta al asunto judicial, político, social, etc., RUPTURA DEMOCRÁTICA que nos la robaron en su día, así como una nueva constitución y depurar todos los organismos oficiales, justicia, policías, militares, etc., y por supuesto imponer la III República, que sería la auténtica legalidad. El gobierno actual es la continuidad del franquismo, por lo tanto ilegal. La legalidad es la III REPUBLICA, nos guste o no nos guste.

  5. ea! non podo estar máis de acordo con esta reflexión de agapito. O único certo é que o 18 de xullo do 1936 houbo unha clara defenestración da legalidade e dende aquilo non houbo sido reposta a legalidade constitucional, onde todos os partidos, engadido o monárquico, tiñan lugar na política. Cando falamos de memoria histórica agárdase -únicamente- unha volta á legalidade vixente entón.Todo o demás é unha farsa ó dictado único de Franco.

  6. La Justicia de España pretende con sus resoluciones hacer a los ciudadanos militantes de la Constitución. Se penaliza la disidencia política e institucinal.

    O aceptas su organización de la sociedad o eres una amenaza a sus intereses. No vamos a olvidar en la Justicia de España el Nepotismo es una norma en la Audiencia, TS, TC y Consejo de Estado.

    La solución? una demanda ciudadana de cientos de miles de personas ante el TEDH contra la Justicia de España por dejación de funciones desde hace 40 años. Y con el Ejército y Fuerzas de Seguridad, lo mismo. Por acatar órdenes, sin insubordinarse, ni amotínarse o emprender acciones contundentes vía justicia internacional ante este sistema despótico de corruptos.

    40 años lleva el PP-PSOE colocando jueces a antojo para archivar causas, ejercer de abogados defensores desde la Fiscalía, o minimizar condenas o daños colaterales varios.

    Vaya verguenza. Y después si denuncias, desamparado por el Estado corrupto, te llaman «antipatriota» buscando tu fracaso profesional y social, los mismos «constitucionalistas» que votaron no en primera vuelta y se abstuvieron en segunda en el 78. País de sinverguenzas.

    Ya decía Bastiat al empezar su libro La Ley:
    «La ley, ¡pervertida! La ley y tras ella todas las fuerzas colectivas de la nación, ha sido no solamente apartada de su finalidad, sino que aplicada para contrariar su objetivo lógico. ¡La ley, convertida en instrumento de todos los apetitos inmoderados, en lugar de servir como freno!¡La ley, realizando ella misma la iniquidad de cuyo castigo estaba encargada! Ciertamente se trata de un hecho grave, como pocos existen y sobre el cual debe serme permitido llamar la atención de mis conciudadanos»

    En España -respondiendo al autor- no hay Justicia, hay Ajuste de Cuentas.

  7. Yo nunca he confiado en el sistema judicial español. Tengo experiencia propia de estos actos poco juriaprudencialed del estado español.

  8. Mi familia y mis hijos y yo,ya desde hace 3 años que nos robaron los ahorros que teniamos en el Banco Popular,ya no confiamos en ninguna justicia,porque no la hay,este ROBO por el gobierno de Rajoy nunca se tuvo que haber producido,intervinieron en el robo muchos organismos oficiales,y encima los medios y demas partidos politicos todos callados,asi como la corona,o sea que todo esta huntado y todos deben favores incluso los jueces que siguen callados.En casos asi ¿ quien va a confiar en la justicia ?

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