Meritxell Serret era consejera de Agricultura, Pesca y Alimentación del Govern de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras cuando se llevó a cabo el referendum del 1 de octubre de 2017.
Fue una de las políticas exiliadas, estableciendo su residencia en Bruselas.
Tras la sentencia del Supremo no se dictó contra ella ninguna euroorden, y solamente estaba vigente la orden de detención a nivel estatal. A pesar de ello, Serret ha regresado a España y lo primero que ha hecho ha sido acudir ante la justicia. Su regreso implica riesgos, algo que la propia formación a la que pertenece, ERC, reconoce.
“Estoy convencida de que asumiendo estos riesgos estamos abriendo el camino para todos los compañeros que están en mi situación” ha afirmado.
Ha comparecido ante el Tribunal Supremo
Tras casi cuatro años en Bélgica, ha regresado a España y se ha personado esta mañana ante el Tribunal Supremo, en Madrid. Allí ha presentado declaración y ha sido puesta en libertad. Pablo Llarena, instructor del caso, le llamará a declarar de nuevo en los próximos días.
Serret tomará posesión de su acta como diputada en el Parlamento de Cataluña y seguir activa en política, según ha informado ERC a través de un comunicado. Fue candidata para las elecciones del pasado 14 de febrero, por la provincia de Lleida.
Situación de Serret ante la justicia
Serret fue procesada en el año 2018 por presuntos delitos de malversación y desobediencia. El delito de malversación no pudo ser probado y ahora podría ser condenada por desobediencia, en el momento en que puedan juzgarle, algo que hasta ahora no se había podido llevar a cabo al estar fuera de España.
Según ha publicado la Vanguardia, nadie sabía en Bruselas que Serret se marchaba. De hecho, en la delegación del Govern ante la UE, donde Serret era la delegada de la Generalitat, todos dicen que la agenda no había sufrido cambios y que achacaban a cuestiones de salud la falta de Meritxell estos dos últimos días en la oficina.
Voluntad de abrir camino
Según ha explicado ERC, la intención de Serret es la de poder abrir camino a los demás exiliados, para que puedan volver a casa.
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.En el 2019 hubo cuatro elecciones en Cataluña y ,en todas , el separatismo perdió más de 300 mil votos.El problema es que hay mucha Serra, De Giapert, Ferrusola, Rahola , Forcadell y demás ejemplares del matriarcado.
El separatismo ha perdido el 30% (casi 1 de cada 3) de los votos que obtuvo en 2017: de 2.079.000 a 1.456.000, més de 623.000 catalans han dit adéu al prusés, la secesión ya no les ilusiona, no ven necesario movilizarse.En el 2019 hubo cuatro elecciones en Cataluña y , en todas, el separatismo perdió más de 300 mil votos .Por cierto, no habia covid .