Quiero en un día como hoy, mañana y los siguientes, reflexionar con ustedes desde aquí sobre la cuestión de cómo ser hombre y padre o mejor dicho, sobre como construir otra nueva manera de ser padre y por lo tanto otra manera de ejercer la paternidad. Los datos nos hablan de que frente al 80% de los padres, que tras una sentencia de separación o un divorcio tienen la obligación de pagar pensiones a sus hij@s y no lo hacen, frente a aquellos padres ausentes que no coeducan, ni participan en la vida de sus hij@s ni en la ética del cuidado, frente a aquellos padres que no dialogan, que se imponen y ejercen la autoridad a través del miedo, existe aunque sea en pequeño porcentaje pero cada vez mas visible un nuevo modelo de hombres responsables, amorosos, sensibles, que no están dispuestos a seguir perdiéndose el cuidado de sus hijos y la corresponsabilidad. Hombres que consideran que la gran aventura de ser hombre consiste en repensar la conducta masculina desde la paternidad. En repensar que la masculinidad no pasa por el distanciamiento emocional y el no compromiso con los afectos. Simone de Beauvoir escribía ya en 1949 con su Segundo sexo que “la mujer no nace, se hace” afirmación que en la actualidad se hace extensible a la construcción de la masculinidad. Según las propias palabras del Psicólogo y experto en nuevas masculinidades Luis Bonino, para ello los varones tendrán que pensarse seriamente si están dispuestos -y cómo- a construir una paternidad sin patriarcado y un hogar sin cabeza de familia. “Y para ello habrá que preguntarles si podrán tolerar ser -ante l@s hij@s- un adulto más, varón, pero no por eso más importante.

Uno que democráticamente y con afecto esté presente, compartiendo por igual con la madre el trabajo de apoyo material y social de l@s hij@s por muchos años desde su nacimiento. Que trascienda la clásica división sexual del trabajo parental y se responsabilice de desempeñar por igual las clásicamente llamadas funciones paternales y maternales. Es decir, un adulto educador/protector/cuidador que sirva de soporte y lanzadera para aquéll@s a quienes ha decidido transmitir la vvida Uno que no dependa de la madre de sus hij@s para ejercer sus funciones y que tenga la capacidad de automodelarse como padre nuevo, ya que sabe que los modelos masculinos para este tipo de paternidad casi no existen“. El escritor Manuel Serrano afirma que “los hombres al estar siempre ejerciendo constantemente la dominación en cualquiera de sus formas y en diversos ámbitos ejercen la paternidad desde la distancia emocional y no desde la implicación afectiva y sentimental” .

Muchos hombres viven al lado, sobre o en contra de sus hij@s y muy pocos con sus hij@s. Los hombres no pueden seguir ajenos al llanto de sus hijos e hijas, no pueden seguir ajenos a su olor primero, a la ternura de sus cuerpos menudos. Esos otros hombres de verdad e igualitarios se niegan a que la crianza de sus hijos e hijas recaiga sobre las mujeres y la comparten haciendo uso de uno de los instrumentos de la ley de igualdad que es el permiso de paternidad y coeducando junto a su pareja. Los hombres igualitarios llevan desde hace tiempo trabajando a través de diferentes organizaciones en todo el estado español contra la violencia de género y por la igualdad. En sus reflexiones expresan que apenas han iniciado el trabajo de desnudarse emocionalmente, de ser capaces de afirmarse y reconocerse desde la vulnerabilidad, la debilidad y la interdependencia. Ellos trabajan por Deconstruir un modelo patriarcal que los hace infelices, que los pone en riesgo constante y que les obliga al ejercicio permanente del poder para medir su masculinidad.

Estos hombres nuevos creen que ha llegado el momento de desembarazarse de toda la estructura de la masculinidad tradicional y negarse a mantener los símbolos que sustentan el poder y la dominación masculina. Esos son los compañeros que queremos las mujeres. Decía la Feminista y ecologista Petra Kelly “hago un llamamiento a todas las mujeres para que amen sólo a aquellos hombres que están dispuestos a manifestarse claramente en contra de la violencia en cualquiera de sus formas”.

A los demás hombres les pido que miren el mundo como padres y no necesitarán dominarlo ni violentarlo, sino tan sólo compartirlo, dialogarlo y transmitirlo.
Recorran, hombres de verdad, esa aventura para que podamos viajar juntos y juntas hacia la libertad y la igualdad.

1 COMENTARIO

  1. En verdad que se te ve el plumero. Usas estereotipos para autoargumentarte. Si en vez de un género pusieras el otro sería exactamente lo mismo. Te lo explico para que lo entiendas, si en vez de padres hubieras puesto madres el artículo sería idéntico pero para malmeter a la otra parte.
    Sólo he leído dos artículos de género tuyos, y en los dos denigras al hombre y ni pío de la otra parte.
    Vamos un artículo sin alma y sin sentido, bueno si, con tu alma, esa misma a la que se le ve el plumero.

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