La nueva ministra de política territorial y portavoz del gobierno, Isabel Rodríguez, ha hecho unas declaraciones que calificaría de erróneas, en la forma y en el tiempo, y que crea un nuevo conflicto después de que se haya ya clarificado la fecha para la reunión bilateral Estado-Generalitat, el próximo 2 de agosto, además de haber en el horizonte la mesa de diálogo, que seguramente será la tercera semana de septiembre.
La ministra insistió en la importancia de la comisión bilateral y en la necesidad de dejar atrás «una década de conflicto político» que, en palabras suyas, «ha llegado a las casas y ha roto familias y amistades». Ahora toca «reencontrarse personalmente y socialmente». La ministra, puede que por su juventud, no debe de recordar que el conflicto se inició en el año 2010 con una sentencia del Tribunal Constitucional.
La ministra ha dicho también que Puigdemont y los otros exiliados tendrían que ser juzgados por el Estado español y también usó los indultos para reclamar gestos por parte de la Generalitat: El gobierno español ha hecho un gesto muy importante por la convivencia y la concordia dentro de Cataluña. Ahora la Generalitat tendría que hacer lo mismo en Cataluña».
Lo que más me llamó la atención fueron estas dos frases suyas: Que los independentistas tendrían que aparcar las reivindicaciones «como por ejemplo el referéndum». Y que los partidarios de la Independencia tendríamos «que haber aprendido la lección».
El presidente Puigdemont respondió con contundencia a las manifestaciones de la ministra con tres preguntas a través de Twitter. ¿Qué quieren decir? ¿Que dejemos de ganar las elecciones? ¿Que dejemos de tener las ideas que tenemos?, ha espetado Puigdemont, quien ha concluido con un aclaratorio «si este es el gesto que esperan, nunca no lo tendrán«.
Otras personalidades del mundo independentista han respondido a las palabras de la ministra Rodríguez, como por ejemplo la periodista Pilar Rahola, video que pueden ver a continuación.
El mismo presidente Quim Torra también espetó un sarcástico «maravilloso» a las palabras de la ministra, y la presidenta del Parlamento, Laura Borràs, también ha dicho que «la lección es: aunque se quiera vestir de concordia, la represión continúa siendo represión».
Este conflicto no presenta buenos augurios de cara a la futura negociación Estado / Generalitat.
Tengo más que dudas de que, a la Moncloa, haya voluntad para llegar a acuerdos que permitan el inicio de una negociación para buscar una solución que pueda poner fin a este conflicto de larga duración.
Por otro lado, desde La Moncloa continúan sin haber tomado una decisión sobre el decreto del consejero Jaume Giró para las fianzas del Tribunal de Cuentas. Lo cual no demuestra hasta ahora ningún gesto que indique una clara voluntad de entendimiento.
¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? ¿Confían realmente en una negociación abierta y honesta o… ¿En una pantomima para hacer creer a Europa que España es lo que no es?
La segregación étnica de los españoles (una nación y un estado para cada etnia o pueblo) no será aceptada por este ni por ningún otro gobierno democrático de España, porque es contraria a los valores y principios de la democracia.
La soberanía, en democracia, pertenece al conjunto de los ciudadanos de la nación no a cada una de las etnias, las razas, o los grupos religiosos que la componen.