La investidura fallida de Pedro Sánchez sigue dejando importantes fisuras en Podemos. En los últimos días se ha abierto un intenso debate en el seno de la formación morada entre aquellos que son partidarios de insistir en un Gobierno de coalición con el PSOE y los que apuestan por negociar un programa con los socialistas, levantar el bloqueo (permitiendo la investidura y el Gobierno monocolor) y plantear después una dura oposición, presionando al máximo al débil Ejecutivo que se forme y tratando de incluir las propuestas de Podemos en aquellas leyes que se vayan promulgando en la nueva legislatura. Por supuesto, hay un tercer grupo de militantes de base que opta por el “no es no” a Sánchez e ir a nuevas elecciones en noviembre, pero esta no es la posición mayoritaria en estos momentos, sobre todo tras las últimas encuestas que dan una pérdida de hasta 2 puntos a Podemos.
Entre los que optarían por renunciar al Gobierno de coalición se encuentra la corriente Anticapitalistas, que ha abogado en las últimas horas por que Unidas Podemos “desista de entrar en una coalición con Sánchez y negocie a cambio de su apoyo un acuerdo programático fuerte, calendarizado y que cuente con una Comisión de seguimiento que lo monitorice”, según ha informado Europa Press. Eso sí, la corriente anticapitalista de Podemos advierte de que un acuerdo programático que no incluya medidas como la derogación de las dos reformas laborales o de la Ley Mordaza justificaría directamente que Unidas Podemos “vote no a la investidura”. A fecha de hoy, la posición de Anticapitalistas choca con la estrategia política fijada por Pablo Iglesias, que insiste en seguir presionando al presidente del Gobierno en funciones para que acepte un Gobierno de coalición en el que Podemos contaría con varios ministerios (y “no decorativos” sino con capacidad efectiva de acción). Para el PSOE esta vía está cerrada tras el fracaso de la investidura, tal como ha asegurado en reiteradas ocasiones la vicepresidenta Carmen Calvo.
En la misma línea estratégica se encuentra Izquierda Unida, cuyo máximo órgano de dirección del partido −con Alberto Garzón a la cabeza−, ha pedido a Iglesias que vote a favor del candidato socialista para que pueda formarse un Gobierno monocolor. Después, ya con Sánchez investido, Podemos podría presionar al PSOE, forzándole a incluir en sus iniciativas legislativas el “programa social” de la formación morada. “Creemos que el Grupo Parlamentario de Unidas Podemos debe también exigir un acuerdo en torno a las bases programáticas establecidas en el acuerdo de los Presupuestos Generales del Estado de 2019, aun en el supuesto de que no existiera acuerdo para constituir un Gobierno de coalición con el PSOE, con el fin de evitar una nueva repetición electoral”, asegura Izquierda Unida en un comunicado.
En esos términos se ha pronunciado Raúl Camargo, portavoz de Anticapitalistas, quien reconoce que ir a nuevas elecciones en noviembre “es un peligro muy grande para la izquierda”, y añade que si el PSOE se niega a aceptar las propuestas programáticas que ofrece Podemos constataría “que quiere hacer políticas de derechas” y por lo tanto una fuerza de izquierdas “no le puede prestar su apoyo”.
La posición de Anticapitalistas va en la línea del comunicado que esta corriente ideológica de Podemos emitió días después de la última sesión parlamentaria en el Congreso de los Diputados, cuando aseguró que “la investidura de Pedro Sánchez ha fracasado y con ella lo ha hecho la táctica de Podemos que fiaba todas sus bazas a entrar en el Gobierno como supuesto garante de las políticas sociales”. Además, aseguraba que el PSOE ha intentado una doble jugada: “Contener a la derecha ofreciéndose como estabilizador de la gobernabilidad razonable para los intereses del capital y el régimen de 1978 y estafar, subordinar y anular a su izquierda, integrándola en un proyecto ajeno a los intereses de la mayoría social”. De esta manera, calificaron a Sánchez como un “trilero parlamentario” pero también enviaron un mensaje muy serio para Iglesias: “Unidas Podemos ha cometido errores muy importantes en su intento de entrar por la puerta de servicio en un Gobierno: ni todas las renuncias realizadas han bastado a la voracidad social liberal”.
Ayer Camargo volvió a fijar las líneas maestras que a juicio de Anticapitalistas debe debería seguir Podemos cuando retome su negociación con el PSOE: la formación morada debe poner el foco en los “acuerdos programáticos” y olvidarse de la estrategia de entrar en el Consejo de Ministros porque esto le permitiría “hacer una mejor pedagogía hacia el conjunto de la sociedad sobre cuáles son los objetivos reales que busca una fuerza transformadora como Unidas Podemos”.
Para Anticapitalistas, Podemos debe influir desde fuera del Gobierno, presionando al PSOE para que haga políticas auténticamente de izquierdas que incluyen la derogación de las dos reformas laborales (2010 y 2012), la reforma del sistema de pensiones para que se actualice con el IPC y “se garantice su carácter público”, la derogación de la Lomce y la aprobación de una nueva ley “que prime la Educación Pública”, así como “garantizar una Sanidad pública universal”. Además, exigen combatir la brecha salarial y la violencia machista de forma efectiva, adoptar medidas para paliar la emergencia climática, cerrar los centros de internamiento de extranjeros (CIES), llevar a cabo una reforma fiscal y modificar la ley del alquiler “para que los precios no puedan subir de manera ilimitada”.
Parece ser que los votantes de Podemos que respondieron a la encuesta de su SG expresaron cuál de las dos opciones, sin duda, decidieron. ¿Se han enterado los que el titular denomina «sectores críticos de Podemos»?
Pablo podemos no es una ONG gratis NO elque quiera peces que semoje
O se entra en el gobierno,o elecciones…….eso es lo que hay.