Se van apagando las voces de los atrapados bajo el puente Génova

Se contabilizan 39 víctimas mortales y 15 heridos, pero se sigue buscando a los desaparecidos. El sábado habrá un funeral de Estado en el pabellón Jean Nouvel de Fiera oficiado por el cardenal Bagnasco, con la presencia del presidente Mattarella

0

Mientras se van apagando las voces de los atrapados bajo el puente Génova que aún se escuchan, se van conociendo las historias de las víctimas y de los supervivientes. Un sentimiento de dolor recorre toda la ciudad. El balance provisional tras el colapso del puente de Morandi: 39 muertos y 15 heridos. Pero la lista podría seguir aumentando en las próximas horas. El número de personas desplazadas y evacuadas ha llegado a ser de 632. El temor es que, como dijo el alcalde Marco Bucci, los edificios deban ser demolidos. En Génova se celebró ayer un consejo de ministros que decidió declarar el “Estado de Emergencia” y la asignación de los primeros 5 millones para intervenciones urgentes. El sábado tendrá lugar el funeral del Estado en el pabellón Jean Nouvel de Fiera, oficiado por el cardenal Bagnasco, con la presencia del presidente Mattarella.

“No podemos descartar que todavía haya alguien bajo los escombros”, explican los bomberos

Todavía está siendo excavado

Los bomberos no han perdido la esperanza, aunque esta es cada vez más remota, de encontrar a alguien entre las ruinas de lo que queda del puente. El número de muertos se eleva sin piedad hora tras hora y se acerca ya a las 40 víctimas. Hay un riesgo real de colapso de los arcos restantes del puente, lo que obligó a los bomberos a apuntalar y asegurar las operaciones.

El número oficial víctimas de la Prefectura es trágico y terrible: 39 muertos (un cadáver aún no se ha identificado) y quince heridos. Pero todavía hay un número no especificado de desaparecidos: “No podemos descartar que todavía haya alguien bajo los escombros”, explican los bomberos, que están coordinando las operaciones de rescate. Con el paso de las horas, las esperanzas de encontrar a alguien con vida se desvanecen cada vez más.

Por segunda noche consecutiva, la búsqueda de nuevas víctimas continuó entre las ruinas del puente Morandi. Los equipos Usar y Dogfighter de la Brigada de Bomberos han trabajado sin parar, pero no se han identificado ni recuperado otros cuerpos. Las tareas de los Bomberos se concentran bajo los escombros del pilar que sostiene el puente y en el área del ferrocarril, ambos en la margen izquierda del Polcevera. Primero se retiran piezas de cemento más grandes con las grúas y luego los equipos Usar comprueban si hay automóviles o personas.

Las primeras llamadas al «112»

Eran las 11.05 del martes 14 de agosto cuando en el audio de la primera llamada telefónica al 112 ‒el Centro Operacional de la Región de Liguria‒, un hombre daba la alarma inmediatamente después del colapso de la estructura.

Ayer, de los escombros se extrajeron los cuerpos de Giorgio Donaggio, de 57 años, un empresario náutico con sede en Savona y campeón de trial italiano; Alessandro Robotti, de 50 años, emprendedor apasionado por la astronomía y su novia Giovanni Botteri, de 45. Una familia entera de Pinerolo desapareció en el accidente: Andrea Vittone, de 49 años, originaria de Venaria en Turín, su esposa Claudia Possetti, de 48, y los dos hijos de la muje, Manuele y Camilla Bellasio, de 16 y 12 años.

También se identificaron los cadáveres de cuatro niños de Torre del Greco: Matteo Bertonati, Giovanni Battiloro, Gerardo Esposito y Antonio Stanzione. Se venían de vacaciones a España. Entre las víctimas se encontraba Luigi Matti Altadonna, de 35 años, originario de Borghetto Santo Spirito. Un médico y una enfermera también perdieron la vida: Marta Danisi, de 28 años, de Messina, empleada en el hospital de Alessandria, y su novio Alberto Fanfani, de 32, anestesiólogo de Florencia. En Toscana vivía Stella Boccia, de 23 años, que residía en Viciomaggio. Estaba de vacaciones con su prometido, Carlos Jesús Eraso Trujillo, de 24 años, residente de Capolona (Arezzo).

Funeral de Estado

No hay más espacio en el depósito de cadáveres habilitado provisionalmente en el primer piso del pabellón de especialidades de San Martino. Se ha comenzado a trasladar los cuerpos a la iglesia de San Martino, mientras se espera la instalación de una sala común de quema en el pabellón Jean Nouvel de Fiera. Allí, el sábado a las 11 de la mañana, según los informes de la Prefectura, tendrá lugar el funeral estatal. El jefe de Estado, Sergio Mattarella, asistirá a las exequias.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre