Los hospitales de la red pública de salud en Madrid hacen aguas. Si la semana pasada anunciábamos la rotura de una cañería en La Paz, ayer fue en el Ramón y Cajal. El sindicato de Enfermería, SATSE, se pregunta “¿cuál será el siguiente?”, mientras recuerda que la Comunidad de Madrid, por falta de presupuesto, tiene abandonadas las infraestructuras hospitalarias.
La falta de inversion en los grandes hospitales deteriora los centros
Hace una semana fue una cañería rota la que afectó a 4 quirófanos de la Urgencia de La Paz. Ayer ha sido otra cañería la que se ha roto pero esta vez en el Hospital Ramón y Cajal, en la planta once. Afortunadamente, la estancia ya no albergaba a pacientes pero sí diversas salas de formación que, previsiblemente, verán afectadas su programación.
SATSE Madrid vuelve a denunciar la política de precariedad que se ha desarrollado en estos últimos años y que ahora pasan factura. El personal de mantenimiento de los grandes hospitales, grandes profesionales, se ven abocados a parchear unas infraestructuras que, durante años, han visto cómo no se invertía en ellas.
La Paz, el Doce de Octubre, Ramón y Cajal,… son grandes centros asistenciales que durante mucho tiempo han visto reducidos sus presupuestos en mantenimiento y que ahora “hacen agua por todos los lados”, con infraestructuras que difícilmente aguantan el paso del tiempo y donde el personal de mantenimiento se ve desbordado por los múltiples problemas que les afectan.
SATSE Madrid cree, y así se lo ha hecho saber a la Administración en numerosas ocasiones, que la sanidad pública madrileña necesita una inyección urgente de dinero, que acabe con la imagen que se está dando de ella a pesar de la gran labor que realizan todos los profesionales que trabajan en el SERMAS.
