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Saracho transmitió al BCE, cuando aún no era presidente, que el Popular no tenía credibilidad ni acceso a los mercados

Así se recoge en la carta adjunta a un correo del 1 de junio de 2017, cinco días antes de la resolución, en el que, además, se indica que, en enero de ese mismo año, un mes antes de ser presidente del Popular, Saracho afirmó que debía trabajar rápidamente para lograr una transacción corporativa

Esteban P. Cano
Esteban P. Cano
Escritor y Periodista de investigación
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análisis

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El documento adjunto a un correo interno del Banco Popular enviado el 1 de junio de 2017, al que Diario16 ha tenido acceso, no tiene desperdicio y muestra a las claras cuál fue la verdadera intención de Emilio Saracho al acceder a la presidencia de la entidad no era otra que una operación de venta.

Ese archivo adjunto era una carta que se iba a enviar a Danielle Nouy, presidenta del Mecanismo Único de Resolución (MUR) del Banco Central Europeo (BCE). Tal y como publicamos en Diario16, en el encabezamiento del documento se señala con claridad y en mayúsculas que «parte del contenido de esta nota puede ser conveniente decirlo verbalmente», es decir, no dejar pruebas del mismo.

En el documento Saracho intenta culpar de la situación del Popular al anterior equipo cuando, en realidad, la entidad llegó a la resolución a causa de una grave crisis de liquidez, que no de solvencia, tal y como han reconocido tanto organismos públicos como empresas privadas. Según esos mismos organismos, la crisis de liquidez estuvo provocada por la sucesión de noticias negativas y de las filtraciones que salían del propio banco.

Sin embargo, Saracho no duda en afirmar en el documento que «después de 100 días en el cargo he construido una visión del banco que difiere notablemente de la reflejada en los estados financieros aprobados en febrero y esto es así a pesar del trabajo que hice durante el período posterior a mi aceptación de la Presidencia Ejecutiva».

En cambio, lo más sorprendente es la afirmación de lo que trasladó al BCE y al MUR en el mes de enero de 2017, es decir, un mes antes de ser nombrado presidente por la Junta Extraordinaria de Accionistas del 20 de febrero de 2017. «Cuando nos reunimos por última vez a mediados de enero, tenía muy claro que la posición de capital del Banco era insostenible en 12 a 18 meses, que no tenía credibilidad ni acceso a los mercados y, por lo tanto, debería trabajar rápidamente para lograr una transacción corporativa». Es decir, que Saracho inició su estrategia de «acojonar» al BCE, esa que le había ido tan bien en su carrera de banquero de inversión, antes de ser nombrado presidente, lo cual, además de carente absolutamente de ética personal y profesional, podría tener consecuencias ante la Justicia.

Sin embargo, la realidad es que, en enero de 2017, cuando se reunió con Nouy, Saracho tenía 3.200 millones de euros de plusvalías latentes que podía utilizar para reforzarse, sin necesidad de acudir a los accionistas, tenía el Proyecto Sunrise, la venta de TotalBank o el interés por el 50% de Wizink. Sunrise lo descartó, el Plan de Capital no lo implementó en su totalidad y las ventas de activos no estratégicos se realizaron cuando el Popular ya era propiedad del Santander.

Por otro lado, según le trasladaba Saracho a Nouy en el documento, «no se trata sólo de una cuestión de accionistas, sino de la credibilidad del actual régimen de regulación y supervisión. La credibilidad de las normas contables, la supervisión sólida, la disponibilidad de liquidez extraordinaria (ELA) adecuada en tamaño y estructura y, por último, pero no menos importante, la prima de riesgo que necesitan los inversores bancarios en los mercados europeos se verá gravemente afectado por el resultado de Banco Popular». Esta es la parte en la que entra la estrategia de asustar al BCE. ¿Qué intentaba Saracho con esto? ¿Qué le dieran los 15.000 millones de liquidez que no el supervisor no le podía dar?

Sin embargo, Saracho va más allá y llega a afirmar (debe ser que esta es una de esas partes que no se podía dejar por escrito) que «creo en el valor de las reglas, por lo que también soy plenamente consciente de sus limitaciones. Solo las personas mayores pueden llenar el vacío de las reglas, por muy cuidadosamente diseñadas que estén». Esta frase define demasiadas cosas de lo que ocurrió con el Popular, situaciones que han dejado a 1,2 millones de personas arruinadas.

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5 COMENTARIOS

  1. Saracho sigue en España? Haber si va a pasar como el emérito. Sr. JUEZ DESE PRISA.
    Este delincuente hdlgp tiene que pagar por dejar en la ruina a tanta gente honrada.
    No hay evidencias suficientes? Gracias D16 por su trabajo de investigación.
    Espero escuchar en breve la orden de búsqueda y captura.

  2. ***Podría tener consecuencias ante la Justicia***

    Las tenía que haber tenido ya, la justicia en España por culpa de los políticos es muy lenta menos para las personas honradas (tema okupas), lo único que nos falta por leer a los accionistas del Banco Popular de este lunático directivo financiero cinco estrellas es que estaba enamorado de la niña roja y le regalo el banco, los españoles cuando nos enamoramos vamos a tope tengamos sangre roja ,azul o alienígena. Buen fin de semana

  3. cuando se dirige un banco no se pueden falsear los datos yo no sé qué es lo que haría este tío cuando era jefe de JP Morgan actuando como si estuviera jugando al póker y acojonando al personal pero hacer lo que hizo en el Banco Popular es un delito por el cual debería estar ya en la cárcel.

  4. emilio saracho rodríguez de torres, te quedan 104 días máximo.
    no esperes ayuda de tus amigotes de uría y menéndez, despacho de abogados de cabecera afines a banco santander que llevó todas las negociaciones y acuerdos para llegar a la resolución de Nuestro Banco Popular Español.

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