Las autoridades sanitarias han ordenado el exterminio de una granja de 92.700 visones, en la pequeña localidad turolense de La Puebla de Valverde, entre la que ha proliferado un brote de coronavirus en el que ha habido infectados tanto trabajadores como animales. A través de una analítica, se concluido que la tasa de infección entre los visones había alcanzado el 87%.
La medida ha sido adoptada tras considerar también un posible contagio cruzado entre humanos y animales “o viceversa”. Es una “hipótesis, aunque no podemos aportar certezas”, ha subrayado el consejero aragonés de Agricultura y Medio Ambiente, Joaquín Olona. En este sentido, el director del Centro de Coordinación de alertas sanitarias, Fernando Simón, en su comparecencia de ayer jueves, afirmó que lo más probable es que la transmisión se haya producido de humanos a animales.
Olona ha reiterado que “no hay motivo para generar alarma”, pero sí un “elevado grado de incertidumbre en el que nos sitúa este virus” y por el que se ha decidido “una medida tan drástica”.
Las autoridades sanitarias aragonesas han indicado que, por lo que se sabe hasta la fecha, el visón es la única especie que puede tener el Covid-19. En el caso de Aragón, “los animales no muestran ningún signo ni patológico ni clínico”.
La orden para exterminar esta granja llega dos meses después de que se detectara el primer caso entre trabajadores de esa explotación. Desde entonces se han ido realizando analíticas tanto entre el personal –7 de los 14 empleados dieron positivo– como entre los animales.
