El Ministerio de Sanidad reitera la importancia de respetar las medidas higiénico-sanitarias destinadas a mitigar la propagación de la COVID-19. La campaña #EstoNoEsUnJuego es un paso más en este sentido. El primer vídeo colgado en la web del gobierno con el que se pretende concienciar a la población en general, pero sobre todo a los jóvenes, muestra imágenes en las que no se respetan las medidas sanitarias mientras se oye una voz sincronizada que juega al “pito pito”. Cuando la voz en off pronuncia aquello de “pin pan fuera” las imágenes no muestran a un niño que se queda sin jugar, sino a personas que han acabado en la UCI, antesala, para muchos, de quedarse “fuera” para siempre. La inteligencia de los creativos publicitarios nos muestra lo macabro de algunos comportamientos que, olvidándose de los riesgos de la pandemia, participan activamente en la propagación de los contagios.
Exclusivamente en internet
Teniendo en cuenta el perfil del público al que va dirigida la campaña, el Gobierno difundirá los contenidos exclusivamente en internet. En una clara intención de ocupar las redes sociales, que suponen el principal ámbito en el que se mueven los jóvenes.
Medidas, medidas, medidas
La regla de las 3M: mascarilla, usarla siempre; manos, lavarlas con frecuencia, y mantener la distancia de seguridad con otras personas. Suponen las medidas básicas e imprescindibles, según el Ministerio de Sanidad, para evitar los contagios de COVID-19. Pero otra de las medidas que el ministro de Sanidad aconseja en todas sus intervenciones, y que no parece que se le de tanta importancia, es la de restringir los contactos a los grupos habituales, sean sociales o dentro de la familia.
A la tercera va la vencida
Esta supone la tercera campaña institucional que se lanza desde el Ministerio para frenar la COVID-19. El material creado para difundirse son vídeos y banners (carteles publicitarios creados para internet) que estarán subtitulados en las lenguas cooficiales. La campaña durará hasta el próximo 29 de septiembre. Esperemos que no haga que se pierdan las ganas de jugar, pero si las de poner en riesgo a los demás.
