Las decenas de millones de votantes de izquierda, incluso dentro del propio Partido Socialista, están indignados con la retirada de la condición de diputado a Alberto Rodríguez, de Unidas Podemos, por parte de Meritxell Batet que, incluso, puede provocar una querella por prevaricación contra la presidenta del Congreso y una denuncia a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Ante esta indignación del votante progresista, Pedro Sánchez ha vuelto a realizar promesas de corte social para, de este modo, intentar frenar un descontento que sabe que le puede pasar factura en el corto plazo, sobre todo después del apoyo cerrado por parte del PP y de Vox que está recibiendo Batet.
Por esta razón, Sánchez ha anunciado hoy que el Consejo de Ministros aprobará este martes un Real Decreto-Ley que incluirá 100 millones de euros adicionales para ayudar, frente el incremento del precio de la luz, a los 1,2 millones de hogares vulnerables que existen en el país, ante la llegada del invierno. Cuando Sánchez se quita la corbata, se viste con pantalones vaqueros o se pone su cazadora de ante marrón, se presenta como progresista, perfil que desaparece en cuanto se coloca el traje.
El presidente del Gobierno ha afirmado que con este decreto ley se prevé «ayudar a las industrias y a las empresas a proteger su contrato ante el alza de los precios de la energía», así como «para incorporar transparencia, y por tanto control, en la formación de los precios de la tarifa eléctrica».
Pedro Sánchez ha realizado este anuncio este domingo en Mérida, donde ha participado en la clausura del XIII Congreso Regional del PSOE de Extremadura, en el que Guillermo Fernández Vara ha sido proclamado secretario general del PSOE extremeño.
