La formación política liderada por Carles Puigdemont genera todo tipo de rechazo y recelos entre el ejecutivo liderado por Sánchez. Es patente y hoy durante la sesión de control del Gobierno en el Congreso de los Diputados las afirmaciones del presidente del Gobierno así lo han subrayado.
Una sesión que desde las filas de Carles Puigdemont han aprovechado para lanzar todas las preguntas posibles al Gobierno sobre la detención del president en el exilio y eurodiputado en activo en Cerdeña.
Sánchez ha respondido a Nogueras con un cortante «sí», al ser preguntado sobre su conocimiento de las acciones de los departamentos del Gobierno de España en el exterior. No ha contestado a más preguntas de este tipo, pero sí ha dejado caer que con JxCAT «no podemos negociar nada».
La diputada Miriam Nogueras la señalado al Gobierno de estar aprovechándose del «golpe de estado de las togas», denunciando además que el diálogo con Cataluña está siendo «fictício».
Como el tono iba generando aumento en la tensión, el presidente del Gobierno no ha desaprovechado la oportunidad para echar «más leña al fuego» y ha respondido a Nogueras acusándole de conspiracionista. De hecho, ha intentado ridiculizarla comparándola con un deportista estrella de la NBA que «dice no vacunarse porque hay una conspiración para vacunar a los negros y conectarlos a un ordenador que tiene un plan satánico».
El Partido Popular y Ciudadanos también han sacado el asunto de la detención de Puigdemont, pero evidentemente con otro punto de vista. Sánchez ha evitado dar respuestas concretas afeándoles el tono bronco del que «los españoles están hasta arriba».
Es una falta de respeto. Miren como lo queiran mirar los socialistos, esta mujer no es Puigdemont y lleva toda la razón con la pregunta. Pedro Sánchez va a tener que disculparse no sólo con ella. Primeiro fue la ONU, después él consejo de Europa y más pronto que tarde será el TSJE.
Qué va a decir después, cuando haga cola de nuevo para protestar en la fila del PP y VOX?
Si en España funcionase la justicia -por poner ejemplo plan Ibarretxe- no hubiera prosperado este juicio, porque con la legislación española en la mano es un fraude. Y si aquí un amplio sector de los jueces ya señalan esta evidencia, imagine los que siquiera tienen como factor emocional ser español.