Presentación de las cuentas del Sabadell 2020
Presentación de las cuentas del Sabadell 2020, foto: Agustín Millán

Ayer fue un día muy intenso, tanto para el Banco Sabadell y la reacción furibunda de unos mercados que parecía que estaban esperando a la entidad catalana, como para mí. Sé que no debo escribir en primera persona, pero, en este caso, me veo en la obligación de hacerlo. Cuando José Antonio Gómez, director de Contenidos de Diario16, me dijo que tenía que cubrir la presentación de resultados del Banco Sabadell supuso una sorpresa por la gran responsabilidad que suponía para mí enfrentarme a la información económica. «Tranquila, lo harás bien», me dijo, y eso me puso aún más nerviosa. Sin embargo, me di cuenta de que podía responder a ese voto de confianza.

El Banco Sabadell cerró el ejercicio de 2019 con un beneficio neto atribuido de 768 millones de euros, que supone una subida interanual del 134%. Sin embargo, la cotización en bolsa cerró con una caída del 13,9%. ¿Alguien lo puede entender? Sube el beneficio más del doble pero el valor en bolsa bajaba. La realidad es que en esa reacción de los mercados puede encontrarse la respuesta a si se está pensando en una gran operación corporativa en la que la entidad catalana sea protagonista. En comparación, el pasado martes el Banco de Santander presentó una reducción de sus beneficios de un 17% (más de 1.700 millones) y, aún así, subió. ¿Ha marcado ya el mercado a los protagonistas de esa gran operación o de una fusión en el medio plazo?

Durante la rueda de prensa de la presentación de resultados, el consejero delegado de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha atribuido el desplome al «ajuste adicional y no esperado por el mercado por la venta de carteras».

Los analistas afirman que durante el cuarto trimestre Sabadell no cumplió con las expectativas al registrar «una pérdida de 15 millones de euros frente a un beneficio esperado de 16,7 millones de mayores provisiones».

Sin embargo, el ambiente incierto del sector financiero apunta a que en breve se podrían producir fusiones y la que más interesaría al Santander sería con el Sabadell, por el liderazgo de la entidad catalana en un sector que le está dando muchos réditos al banco presidido por Ana Botín tras la compra del Banco Popular por 1 euro. Además, sería la reacción a la más que probable operación de fusión entre el BBVA y Bankia. En referencia, precisamente, al sector de la pequeña y mediana empresa Jaime Guardiola ha apelado a los comercios, a los autónomos o a las pequeñas y medianas empresas que, a su juicio, es «donde el banco tiene su deber principal» siendo conscientes de la existencia de una gran competencia «en este ámbito tan complejo en términos de gestión». Sin embargo, ha esgrimido que el banco tiene «unas ventajas competitivas claras tanto en la sistemática comercial como en la oferta de productos y servicios». Es decir, todo lo que le falta al Santander.

El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliú en un momento de la presentación de resultados. Foto: Agustín Millán

En este sentido, el presidente, Josep Oliú, habló sobre una posible fusión con la entidad presidida por Ignacio Goirigolzarri, y advirtió que días atrás ya explicó en la Cámara de Comercio de Sabadell que «en un entorno de bajos tipos de interés, evidentemente la reacción de todos los bancos consiste en buscar las formas para optimizar costes y como es obvio en nuestro entorno, las fusiones no son descartables en el futuro».

No obstante, en el contexto actual del Sabadell, Oliú ha añadido que «hoy por hoy no contemplamos ninguna fusión, ya que el banco está centrado en la reducción de costes, en una reducción progresiva de plantilla adecuada a la transformación digital, además de en los proyectos periféricos de TSB y de México y el incremento de la rentabilidad». ¿Será el mercado quien caliente con una llama blanca una fusión no esperada?

Por otra parte, Sabadell también anunció que ya cobra depósitos a las empresas por un volumen de 3.700 millones de euros, hecho que, según ha explicado Guardiola, son «posiciones ociosas» y ha confirmado, además, que «los tipos de interés negativos no se aplican a los saldos transaccionales, sino a esa parte de la liquidez que no es necesaria para la operativa de la empresa».

Respecto a la reducción de plantilla con el despido de 1727 empleados, Guardiola ha indicado que «una parte significativa (800) corresponde a la filial TSB de Reino Unido». En este sentido, Josep Oliú, presidente de Sabadell, ha puntualizado que el banco «no prevé realizar un ERE en España, ya que hará frente al cierre de oficinas para adaptarse a la digitalización con las jubilaciones naturales y recolocación de trabajadores».

Finalmente, Oliú ha expresado que su objetivo «es dejar en Sabadell un buen sistema de gobierno corporativo, una solvencia adecuada, y una rentabilidad para el accionista, algo a lo que todavía no hemos llegado».

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