En las últimas dos semanas, la presión del ejército ruso ha disminuido. Hay varias razones: el bombardeo activo de los depósitos militares, la poderosa defensa fronteriza del ejército ucraniano y, en algunos lugares, la contraofensiva, la falta de infantería para reanudar las ofensivas y las interrupciones de los suministros. Los expertos occidentales no aconsejan relajarse: reducir el ritmo no significa el fin de la guerra.
Así, según el Instituto para el Estudio de la Guerra, ISW, Rusia puede prolongar deliberadamente la guerra: Putin y el ejército ruso lo necesitan para rearmarse y restaurar la capacidad de combate. Si este escenario se desarrolla, las posiciones ucranianas serán mucho más débiles. Las razones son las siguientes:
- Rusia sigue bombardeando activamente tanto la línea de contacto como las ciudades ucranianas alejadas del frente. Tanto los soldados ucranianos como la población civil mueren, lo que crea una poderosa presión psicológica.
- La economía rusa tiene un mayor margen de seguridad que la ucraniana. El invierno puede ser un punto de inflexión, cuando simplemente no sea posible comprar la cantidad necesaria de combustibles energéticos: La propia Europa está sufriendo una crisis energética.
- Rusia podrá aprovechar la pausa táctica para conservar el equipo viejo y enviarlo al frente. Por muy viejos que sean los tanques o la artillería, siguen siendo tanques y artillería, que son muchos menos en Ucrania.
- Más del 20% del territorio de Ucrania sigue bajo ocupación rusa: cuanto más tiempo estén estas regiones bajo control extranjero, mayor será la presión sobre la población local ucraniana que vive allí. Rusia aprovechará este tiempo para integrarse al máximo en su espacio político.
Según ISW, Rusia no tiene actualmente ninguna ganancia territorial significativa y, muy probablemente, concentrará sus fuerzas en la región capturada de Luhansk primero, y luego en Donbass. Las fuerzas del ejército ruso no son suficientes para nada más.
Al mismo tiempo, es importante que Ucrania haga todo lo posible para poner fin a la guerra antes de que llegue el frío.
