El gobierno belga ha abierto una investigación sobre el uso de las armas que han sido enviadas a Ucrania, tal y como te hemos informado en Diario16.com
La reacción desde Rusia no se ha hecho esperar. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha convocado al embajador de Bélgica en Moscú para comentar las afirmaciones relativas a las milicias de extrema derecha con sede en Ucrania que habrían utilizado armas de fuego producidas en Bélgica en una reciente confrontación transfronteriza.
La incursión tuvo lugar el pasado 22 de mayo e involucró a las milicias respaldadas por Kiev, que cruzaron a la región rusa de Belgorod. Estaban armados con armas producidas por varios miembros de la OTAN, incluyendo a EEUU, Polonia, República Checa y Bélgica, según indican las imágenes publicadas online.
El Washington Post informó sobre estas armas la semana pasada. Y el primer ministro belga, Alexander De Croo, explicó que su gobierno había abierto una investigación, puesto que las armas entregadas a Ucrania son para uso defensivo, no para atacar y mucho menos en territorio ruso.
El ministerio emitió una «fuerte protesta» a Marc Michielsen, cuando el enviado belga realizó la visita ayer martes. Rusia, señalaba el escrito, «ha advertido repetidamente sobre el peligro de inundar el ejército ucraniano con armas y vehículos militares occidentales», con el consiguiente riesgo de que todo este material termine en manos de terroristas.
«Hemos instado a Bruselas a que no haga la vista gorda ante las múltples pruebas del apoyo del régimen de Kiev a los terroristas que atacan a la población pacífica y la infraestructura civil en la Federación Rusa», ha señalado el Ministerio de Exteriores ruso.
