En los últimos días se están produciendo una serie de levantamientos populares en distintos países que fueron colonias francesas. Tal y como publicó Diario16, mientras la comunidad internacional tiene puestos los ojos en Ucrania, se han producido levantamientos armados en Burkina Faso y República Democrática del Congo, mientras se teme un efecto contagio en Níger, Costa de Marfil o Senegal.
Siempre ha existido la sospecha de que la inestabilidad política en los diferentes países de África está provocada por los intereses de las antiguas potencias colonizadoras y de las grandes empresas multinacionales. En los recientes levantamientos la sombra de la sospecha también está presente.
Según ha publicado África Intelligence en referencia al golpe de Estado en Burkina Faso, Francia habría estado preparándose de cara a un intento de golpe desde el pasado mes de septiembre. Durante el domingo, miembros de la diplomacia francesa mantuvieron un contacto constante con el derrocado presidente Marc Christian Kaboré, a quien, incluso, se le ofreció una exfiltración de urgencia.
Lo sucedido por la tarde del 23 de enero, por tanto, no cogió por sorpresa a Francia. «Desde septiembre, oficiales y diplomáticos franceses trabajaron en escenarios de toma de control poder por parte de los militares. A mediados de octubre, la amenaza incluso se había considerado muy importante y los servicios de seguridad franceses se habían preparado en consecuencia», señala la información de África Intelligence.
Poco antes de las 10 de la mañana del domingo, las fuerzas especiales francesas de Sabre, con sede en Burkina Faso, fueron puestas en alerta máxima. Cuando los militares golpistas estaban cerca de la residencia del presidente Kaboré, desde París fue cuando se le ofreció esa exfiltración en una operación que estaba preparada de antemano y en la que se tuvieron en cuenta, incluso, varios países que hubieran podido acogerle. Kaboré se negó.
Rusia entra en escena
Por otro lado, Rusia también está teniendo un papel en esta crisis de la que nadie habla porque de África sólo interesa esquilmar sus ricos recursos naturales.
En concreto, según fuentes consultadas por Diario16, Rusia ya se ha ofrecido para entrenar al Ejército de Burkina Faso una vez que el golpe de Estado parece haber tenido éxito. Esa oferta, según las mismas fuentes, ha llegado a través de una organización de oficiales para la seguridad interna.
Esta situación coincide con el hecho de que importantes empresas de seguridad y defensa rusas ya están formando al Ejército de Malí en los antiguos acuartelamientos franceses del norte del país.
