La Corporación de Radio Televisión Española decidió no pujar por los derechos de retransmisión de la Supercopa de España que este año, según ha decidido la Federación de Fútbol, se celebrará en Arabia Saudí, un país que es un «ejemplo» de democracia y de respeto de los derechos humanos, valga la ironía en un tema tan serio.

La razón que RTVE dio para la adopción de esta decisión fue muy clara: Arabia Saudí es un país que no respeta los derechos humanos y vulnera los derechos de las mujeres. A esta razón no hay que añadirle ni una palabra más porque un país democrático no puede llevar un evento deportivo organizado por un ente público, por mucho dinero que pague la familia real saudí.

Una decisión lógica, digna y que da una lección de democracia que no fue bien vista por la Federación quien, en boca de su presidente, reprochó que se tomase esta decisión tras haber adquirido los derechos del rally París-Dakar que también se celebra en Arabia. Ante una acusación de este calibre, RTVE respondió a través de un comunicado que la Corporación «tiene la capacidad discrecional de presentarse a las ofertas de derechos deportivos que considere oportunas de acuerdo a sus objetivos de programación, a los recursos de que disponga en cada momento o a cualquier criterio establecido de forma soberana por la Dirección de la Corporación».

Además, recordó a la Federación que la adquisición de los derechos de retransmisión del Dakar fue en el año 2016 cuando aún se celebraba en territorio sudamericano y no estaba previsto que el rally se desarrollara en territorio saudí.

Sin embargo, la Federación de Fútbol no ha cejado en sus amenazas a RTVE manteniendo el estilo habitual de los sucesores de Villar, que no tuvieron inconveniente en destrozar a la Selección de fútbol en el Mundial de Rusia con el cese de Lopetegui —cuando pudieron mantenerle en el cargo a pesar de que hubiese firmado ya con el Real Madrid, como ocurrió con la Holanda semifinalista en Brasil entrenada por un Louis Van Gaal que acaba de ser contratado por el Manchester United— o con un cambio caprichoso de seleccionador justo después de haber logrado la clasificación para la Euro 2020.

Esta RFEF amenazó con demandar a RTVE en una carta del presidente dirigida a Rosa María Mateos (en la que, por cierto, la tutea sin ningún respeto, utilizando un tono amenazante pero condescendiente). La razón de esta amenaza, según la misiva, no es otro que «resarcir los daños y perjuicios causados y que se causen en el futuro como consecuencia de vuestra actuación ilegítima y contraria a las leyes del mercado […] creemos que RTVE se ha precipitado en sus afirmaciones. Por ello, la RFEF exige no sólo una rectificación pública inmediata. Asimismo, instamos a que RTVE modifique su postura en cuanto a la participación en el tender convocado […] resulta obvio que el posicionamiento público de RTVE en este tema durante el período de presentación de ofertas para los mercados nacional e internacional produce una evidente distorsión en tales mercados […) dicho posicionamiento de naturaleza eminentemente política […) pone en situación de enfrentamiento político a las otras cadenas de televisión que pudieran ofertar. De hecho, algunas otras cadenas ya se han manifestado, arrastrados sin duda por su actuación irresponsable». Este es el tono del actual presidente de la Federación.

Sin embargo, la realidad es que RTVE está dando un verdadero ejemplo de dignidad democrática y de saber diferenciar el negocio del respeto a los derechos humanos. No se puede mezclar en una carta de un organismo público la defensa de aquéllos con las leyes de mercado porque, precisamente, esas leyes suelen finalizar con la vulneración de los derechos de las personas.

Una televisión pública tiene la obligación de defender los valores sobre los que se sustenta una democracia y, el principal, es el de oponerse en su línea editorial a la retransmisión de eventos que vayan en contra de los derechos humanos. RTVE no podía entrar en la puja para emitir un acontecimiento celebrado en un país en el que se vulneran día sí y día también los derechos de las mujeres, donde está permitido que una mujer sea ejecutada en plena calle por su marido si éste piensa que se ha cometido un adulterio. Arabia Saudí es uno de los países que no facilita el número de ejecuciones que realiza. El país donde la RFEF pretende que se juegue la Supercopa inició una guerra contra Yemen, con el apoyo de los Estados Unidos, que ha provocado una de las mayores crisis humanitarias de los últimos años. Arabia Saudí asesinó a un periodista por órdenes del actual príncipe heredero. Las mujeres que consiguen escapar del Reino son geolocalizadas por sus servicios de inteligencia para, posteriormente, ser detenidas y repatriadas con la consiguiente pena de cárcel o de muerte. ¿Cómo podía pensar la RFEF que una televisión pública pudiera ser cómplice de la promoción de un país así?

Por otro lado, Rubiales afirma que otras televisiones están retirándose porque «la decisión política» de RTVE las está empujando a hacerlo. ¿No será que esas cadenas privadas también tienen la dignidad de no querer ser cómplices del proselitismo saudí? Tanto Mediaset como Atresmedia han renunciado a dicha puja por razones de rentabilidad.

Los ciudadanos y ciudadanas del Estado español invierten 220 millones de euros contra la violencia de género ¿Quién se cree que es Rubiales para exigir a una empresa pública de comunicación, obligada, por tanto, a difundir ética y conciencia social desde la coherencia, a retransmitir un acontecimiento deportivo y difundiendo las falsas imágenes, con la convivencia de la RFEF y los clubes participantes, que desean ofrecer de una de las dictaduras más crueles contra los derechos humanos del mundo?

En consecuencia, la RFEF ha querido imponer a RTVE la retransmisión de un evento celebrado en una dictadura sanguinaria y cruel para con su pueblo y, sobre todo, con las mujeres. Al no tener posibilidad de venta de derechos, las amenazas de acciones judiciales no son más que un comportamiento más propio de una dictadura que de un organismo público de un país democrático que representa a todo el fútbol español, no sólo a los intereses de su presidente. Sin embargo, RTVE se ha mantenido en el lado correcto, digno y democrático.

1 COMENTARIO

  1. RTVE,el compromiso contra las dictaduras. De que compromiso hablan cuando tapan y se calla la TVE por el ROBO que hizo el gobierno del PPladron de rajoy que robo la propiedad a mas de 1500.000 españoles.Lo que es una dictadura en este pais es robar un banco EL BANCO POPULAR robado por todos los organismos del estado para regalarselo al santander.Y ahor Rajoy escribe un libro,¿ dira algo en ese libro de dicho robo ?.

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