Tras varias conversaciones telefónicas, Mariano Rajoy y Albert Rivera han cerrado personalmente este 18 de julio un acuerdo para la conformación de la Mesa del Congreso. Este acuerdo, adelantado por El País, entre las principales fuerzas conservadoras del Congreso de los Diputados se produce apenas unas horas después de que el líder de Ciudadanos volviera a amenazar al líder del PP con no aprobar nada con los populares si no se producían pasos hacia la regeneración democrática. De este modo, el presidente del Congreso será del PP, que tendrá tres miembros en la Mesa y Ciudadanos dos.
Pocos instantes antes de conocerse el acuerdo, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, había advertido al PP que no tendría el apoyo de su partido, «ni implícito ni explícito», a ningún Gobierno que no apueste por la regeneración y, por tanto, no participaría «activamente» de ningún proyecto que no diese este giro.
Rivera, en los cursos de verano de la Universidad Complutense, donde ha impartido la conferencia bajo el título ‘Una nueva política para España. Oportunidades y cambios’, ha puesto en valor el «pasito» complicado que ha dado Ciudadanos para desbloquear la legislatura, pero no irá más allá -ha insistido- porque sin regeneración, ha recalcado, «no hay pactos posibles».
Una advertencia que lanzaba precisamente en el último día en el que los partidos negocian la composición de la Mesa del Congreso y en la que Ciudadanos, al que no le correspondería ningún puesto por los resultados que obtuvo en las elecciones, aspira a mantener los dos que tenía o al menos un representante.
«Tan legítimo es que unos partidos no quieran regenerarse como que nosotros no queramos formar parte de ese Gobierno», ha avisado al presidente en funciones, Mariano Rajoy, a quien seguía este mismo lunes sin ver como la persona adecuada para afrontar una nueva etapa de reformas y regeneración política, aunque sí facilitará su investidura en la segunda votación.
