España es probablemente el país que mejor ha sabido integrar y defender los derechos del colectivo LGTBI. Y ayer quedó de manifiesto en el Día del Orgullo Gay, donde dos ministros -el de Interior y la de Sanidad- encabezaban la manifestación en la que participaron más de un millón de personas.
El mundo de LGTBI en el ámbito internacional miró ayer a nuestro país. Juanto a los dos ministros, Grande Marlaska y Montón, se encontraban también la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra; el líder de Ciudadanos, Albert Rivera; la diputada Sofía Castañón, secretaria de Igualdad y Feminismos de Podemos; y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, entre otros.
País privilegiado
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado al inicio de la marcha que, a pesar de que España es un país “privilegiado” en avances para el colectivo LGTBI, todavía queda “mucho camino por recorrer”, porque “hay gente que aún lo pasa realmente mal”.
En declaraciones a los periodistas minutos antes de arrancar la marcha, el titular de Interior ha defendido su presencia en la manifestación porque “todavía hay mucho camino por recorrer, todavía hay gente que lo pasa realmente mal y necesita apoyo”. Y se ha referido expresamente a las personas transexuales, que este año marcan las reivindicaciones, porque los derechos de este colectivo se vulneran “especialmente” y, por eso, “hay que estar vigilantes”.