Publicado: Diario 16: “Encuesta a la Juventud de Barcelona revela caída en el apoyo de los jóvenes a la independencia de Cataluña. En concreto supone una caída de 6 puntos porcentuales, ya que en la anterior encuesta de 2015 el tanto por cien de jóvenes que apostaban porque Cataluña fuese un estado independiente era del 38,3% mientras que en 2020 la cifra baja hasta el 32,9%.”
Publicado: El economista: “España lidera los pésimos datos del paro juvenil de la Unión Europea y la zona euro tras anotarse en enero un 39,9% de desempleo entre los menores de 25 años, más de ocho puntos por encima con respecto al año anterior y casi el doble de la tasa media europea”
¿Quiere la juventud catalana seguir en el peor escenario?
¿Qué futuro desea esa juventud?
Comparar esas dos informaciones suscita preguntas. Según la EPA, datos homogéneos, el paro juvenil es bastante inferior en Catalunya que en España. ¿Qué mueve a esos jóvenes? ¿Están bien informados? ¿Hasta dónde llega la visión de su futuro?
Se supone que desean encontrar un trabajo realizador, seguro, bien remunerado, según su vocación, estudios. Habrán intentado conseguir un título. Muchos creen que un título da derecho a un puesto de trabajo. No es así. Un título es un “ticket” de acceso a una “selección”. Previamente: ha de existir “oferta” de trabajo. Ésta depende de muchos factores. Uno determinante: el nivel de desarrollo de la economía. Es oportuno comparar.
Economía española y la catalana
Hay mucho publicado. Algunos datos.
España: El país con más paro juvenil de la UE. Y creciendo. Ocupa puestos muy bajos en competitividad, productividad. Deuda exterior: 122% de su PIB. Sin proyecto de futuro. Al contrario. Se mantiene el presente o volver al pasado que no ayuda nada en su desarrollo político, democrático, económico. Drucker: “Cuando una organización se dedica más a apuntalar, reconstruir”, que a diseñar y construir cara al futuro empieza a morir” Ningún estamento homologable con equivalentes de los Estados referentes. Pensiones en peligro. Los tres pilares en los que se fundamentan son negativos. Lugares destacados en los rankings de corrupción, paro, etc. Hace unos años, encuesta: el 70% de titulados tendrán que emigrar por falta de trabajo. Y en conflicto creado y agravado con y en Catalunya que, si marcha, incidirá muy negativamente en muy diferentes campos y disminuirá poderosamente la oferta de empleo. Los bien informados lo saben. Así lo declaran.
Catalunya: “Motor económico de Europa”, según la UE. Ésta la sitúa, con Valencia, dentro de la “banana dorada” que, curiosamente, deja “fuera” a la mayor parte del Estado español. Es la mayor fuente de riqueza productiva, 28% de las exportaciones, 19% del PIB estatal. Su % de paro total es inferior. La mayor concentración industrial del sur de Europa. Expertos internacionales, la sitúan según indicadores macroeconómicos, si fuese independiente, entre las economías de Finlandia y Dinamarca. Estos países, “importan” profesionales porque no tienen suficiente con sus jóvenes. Deuda de Catalunya: 34% de su PIB. De las mejores del mundo. Posición geoestratégica envidiable. Se instalan multinacionales tecnológicas de primer nivel mundial.
China eligió el puerto de Barcelona para descargar su mercancía para Europa. Generaría más de 200.000 puestos de trabajo. España no hace las conexiones necesarias. Pensiones futuras: los tres pilares son mejores en Catalunya que en España. Muchos más datos objetivos demuestran que Catalunya independiente se situaría por encima de la mayoría de nuevos Estados de la Unión Europea. Muchas mayores oportunidades de trabajo.
Pero Catalunya está expoliada. Lo denuncia Wall Street Journal. También Ohmae, padre del proyecto “Europa de las regiones”, cita a Catalunya como “colonia” de Madrid. Está intervenida en lo político, cultural, identitario. Incluso, “fuera” de la Constitución y sin Estatuto. ¿Qué se gana con ello…?
¿Alternativas? Dos claros escenarios claramente contrarios según todos los datos objetivos. Uno en declive. El otro, Catalunya, una realidad con enorme potencial por materializar, grandes posibilidades de futuro. No es necesaria más información. Está disponible.
Según El Economista, el 40% de jóvenes españoles está en paro. Y sin perspectiva. ¿Algún proyecto riguroso serio por parte de “todos” los partidos, patronales, sindicatos españoles para paliarlo, eliminarlo? ¿Para generar puestos de trabajo y de nivel? No aparecen. Y, ¡encima!, como dijo Gabilondo: “Catalunya no se va. La echamos nosotros”.
¿Qué piensan, dicen, ¡exigen!, los padres que siempre quieren lo mejor para el futuro de sus hijos…?
Según encuesta, dos tercios de jóvenes catalanes prefieren seguir siendo dependientes de un Estado en quiebra sistémica. ¿Es coherente? Hay soluciones por parte de España, pero nadie las presenta. ¿Eso les ofrece el mejor futuro profesional? ¿Ignorancia, falta de visión, ambición, o …distraídos en “otros temas”? ¡Es aplicable a los jóvenes españoles!
¿Qué es más importante que preocuparse, ¡ahora!, por conseguir los beneficios, oportunidades profesionales, en una moderna república catalana independiente, democrática de verdad, ¡próspera! por lo mucho que es y genera?
¿Renuncian los jóvenes catalanes a su mejor futuro… o lucharán por él? ¿Prefieren ser “dependientes” de España… o protagonistas y beneficiados de un nuevo, moderno, próspero Estado en el que realizarse profesionalmente?
Me parece un información poco veraz y nada clara… Parecería que el Estado español es un desastre y Cataluña un paraíso de las oportunidades… Bonita visión, si no fuera porque raya en el romanticismo separatista o independentista. Cataluña es un modelo económico que funciona bastante bien dentro de España (la mayoría de las exportaciones de la comunidad, por ejemplo, se destinan al mercado interior del resto de España), y eso eso a pesar de que la región ya no está en cabeza ni de la industria, la cultura o la economía del país. Y de la deuda no hablemos… Ojalá fuera tan bonito y tan fácil como parece, pero no, los jóvenes no son tontos.