Las medidas del gobierno talibán pasan de nuevo sobre los derechos fundamentales de las mujeres en Afganistán.
Las niñas no pueden ir a la escuela tras la imposición de esta norma recientemente. Ahora, las mujeres deberán ir vestidas como el gobierno establezca. Desde este sábado, deberán cubrirse el rostro en público y habrá penas para quienes no cumplan con la obligatoriedad.
La medida ha sido establecida desde el Ministerio para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio, una cartera introducida por el Emirato Islámico de Afganistán desde que tomase el poder el verano pasado.
El velo que se impone es de color negro, no puede dejar entrever la figura de la mujer, que tendrá que cubrir por entero su rostro. Solamente «las demasiado ancianas o las demasiado jóvenes» estarán libres de llevar tapada su cara.
La primera vez que se sanciona a una mujer, será en forma de advertencia por las autoridades que visitarán su domicilio. La segunda vez, «su guardador» o protector (el «hombre de la casa») deberá personarse ante el Ministerio. A la tercera, habrá prisión del mahram (del hombre).
A la mujer que no tenga «un trabajo importante», se le recomienda quedarse en casa, quedando limitados sus movimientos. No puede viajar sin su «mahram».
Y tras 20 años de asesinar a afganos y robar las riquezas del país mientras fomentaban la corrupción de sus amigotes el país vuelve a la misma situación que estaba en 2001.
Pero ningún organismo internacional pedirá cuentas a EE.UU. y sus lamebotas por esos 20 años de desmanes, crímenes de guerra y contra la humanidad.
¡Que malo es Putin!
¿Quién creo los talibanes? ¿quién los financió y armó?. La respuesta es fácil: Los grandes defensores de la humanidad: los yanquis. En los territorios donde los gringos ponen la mano o el pie, la desgracia cae sobre sus pueblos. Su única política es el saqueo y la opresión.