La Unión Europea (UE) y Turquía han llegado a un acuerdo sobre principios básicos para aliviar la crisis migratoria que se vive en la región por el conflicto en Siria, permitiendo la expulsión de refugiados en Grecia hacia Turquía.

Tras más de 15 horas de reuniones, los jefes de Estado y de Gobierno de los 28 acordaron con el primer ministro Ahmet Davutoglu algo sin precedentes devolver a Turquía a todos los «migrantes irregulares». Todo ello fruto de la situación desesperada que vive Europa y de su incapacidad para hacer frente a la crisis migratoria.

Aunque se debe concretar en reuniones posteriores las principales medidas, en un principio se llegó al acuerdo de devolver a todos los refugiados a cambio de 3.000 millones adicionales para Ankara y acelerar tanto la supresión de visado para los turcos que viajen a Europa como la negociación para su potencial entrada en la Unión Europea.

En noviembre ya se aprobó un fondo de 3.000 millones para los refugiados que están en Turquía, pero el dinero para proyectos concretos (canalizado a través de ONG y vigilado por la Comisión) no acaba de llegar.

“Habrá que ver los detalles, pero si la medida consigue el mismo efecto para el sirio afectado porque logra la misma protección aquí, sin tener que pasar por las redes que trafican con migrantes, sí me parece adecuado”, opinó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

No obstante, la medida de expulsar a los refugiados de Grecia es de dudosa legalidad, puesto que no se trata de inmigrantes económicos,  personas que no son objeto de persecución y, por tanto, no optan, en principio, al asilo. Los Estados tienen la obligación de no expulsar ni devolver a los refugiados o solicitantes de asilo a cualquier país donde puedan correr peligro, comprendido, claro está, el mismo país del cual huyen. Sin embargo, Europa justifica este hecho ante el bloqueo que afronta Grecia, con más de 30.000 personas atrapadas en su territorio, tampoco le permite dar condiciones dignas a todos los extranjeros que recalan allí.

Europa se enfrenta a la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. La mayor parte de migrantes llega a través de Turquía, que ya da cobijo a más de 2,7 millones de refugiados de la guerra civil en la vecina Siria. No obstante, es Grecia, el país más dañado por la crisis económica, el que soporta el bloque de sus socios y una situación insostenible.

Recientemente, la Comisión Europea (CE) ha propuesto destinar 700 millones de euros de ayuda humanitaria a los refugiados en países de la Unión Europea desbordados por la crisis, como Grecia, después de que Atenas haya protestado por el cierre de fronteras de otros socios y el bloqueo de miles de personas en su territorio.

 

Foto: © European Union 2016 – European Parliament

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