Cuando se es consciente en una organización política, (cuyo principal objetivo es/debiera ser o haber sido aquello del ‘bien común’ desde el reparto de la riqueza que ha/debiera de arbitrar el ‘Estado’ –administraciones públicas- con los recursos detraídos de forma proporcional en las pertenencias y haberes de cada persona física o jurídica que configuran la ciudadanía), de que la coherencia ha sufrido serios reveses a cuenta de cesiones a veces –muchas veces- incomprensibles en la consideración –excusa- ‘de un mundo globalizado’ y de que la economía sea su parámetro nivelador, es el momento de replantearse las cosas desde la ideología o de asumir una muerte lenta en un languidecer continuo e inevitable.

Ya lo hemos visto en otros lugares del mundo, como han ido desapareciendo organizaciones políticas socialistas, y ese es el camino si no se pone remedio cuando en nombre del Socialismo se ha permitido que ‘Los Mercados’ se hayan hecho todopoderosos, cuando se ha ido asumiendo esa lluvia fina que ha calado hasta lo más profundo de la gente en la falacia argumental de que todos podemos ser lo que queramos a través del dinero, cuando se ha mostrado el espejismo de que ‘la pasta’ está ahí para quien ponga empeño en conseguirla o tenga la audacia de hacerse con ella, cuando esto se siembra la gente se visualiza en que puede ser parte de ese grupo de ‘yates y cócteles’ y dejan de pensar en que el resto –ellos mismos en realidad- seguirán donde están o peor.

La Igualdad nunca podrá ser/estar/existir en el lujo y la opulencia, puesto que todo esto solo se sostiene indefectiblemente sobre las carencias de muchos/as, sobre la miseria, sobre la ausencia, a veces de vivienda, a veces de sanidad, a veces de educación, a veces de asistencia social,… Privaciones y penurias que hoy vuelven a ser una realidad al no haber un reparto real y equitativo de los recursos, al ser más fuerte que nunca ese afán –la filosofía del poder de unos sobre otros- de tener y ser parte de ese selecto grupo de los ‘zánganos’ de la colmena.

Desde una posición política que piense en la Equidad como instrumento para la Igualdad y la Justicia Social no puede dejar de ver todo lo que se ha hecho mal, y todo lo que se ha hecho bien, para ese perverso objetivo y actuar en consecuencia. En ese caso es imprescindible recuperar la coherencia del camino trazado por y para la gente corriente que tiene su futuro en el Trabajo y en los Servicios Sociales; por ello hay que mirar más lejos de los sillones y con la generosidad de quien sabe asumir el papel dentro de una organización cuando éste es de transición, cuando es un momento de poner las cosas en su sitio, la Memoria y la Historia están ahí y no son un adorno, ni una medalla que lucir en el pecho.

Esta Ejecutiva Federal del PSOE ha demostrado desde el otoño de 2015 hasta la fecha, agosto de 2016, después de dos elecciones generales, que, en el mejor de los casos, no ha considerado en profundidad todo lo dicho, y que, después de habérselo hecho saber desde varios sectores de la militancia y de la sociedad, no ha puesto su empeño en la corrección del rumbo, y ha jugado a querer llegar al poder de la mano endiablada del liberalismo en la confección de un pacto que más pareciera un puzle irresoluble en el que las piezas sobrantes y los huecos manifiestos eran las políticas sociales y las necesidades reales de la ciudadanía.

Después de dos convocatorias electorales aún hay, en el seno de esa dirección, quien cree que el mal menor sea que haya un gobierno de la nación a toda costa, o sea que vuelva a gobernar el PP, estos ‘próceres jerárquicos’ parecen olvidar lo que han hecho cada vez que a este país lo ha gobernado el PP. Ellos –el PP- no engañan a nadie son los siervos del dinero y los mercados –los inventaron sus ancestros y han sido legados de generación en generación tanto en lo particular como en lo global-, ellos consideran una virtud el enriquecimiento material -hasta hacer parecer como si de una travesura se tratara el que lo hagan con la doble condición de ‘servidores públicos y gestores privados-, ellos –y lo han dicho por activa y por pasiva- nunca permitirán con sus votos un gobierno socialista ni del PSOE, ellos son coherentes y la gente eso lo sabe, además ellos –el PP- han sembrado de nuevo en la condición humana ese veneno de querer ser de ‘la pomada’.

Mientras, esta Ejecutiva Federal del PSOE no reacciona porque no entiende –parece no entender- que la sociedad –la gente en el fondo sabe que la homeostasis entre nosotros y con el lugar que habitamos solo es posible desde una visión social equitativa de la convivencia- espera cambios de verdad en el PSOE, espera el espíritu y el mensaje que esta organización política lleva en su ADN, en el conjunto de su Genotipo -aunque hay disparates o incluso aberraciones en el Fenotipo manifestado en ocasiones que, tampoco en esta tesitura, han sido motivo para pedir disculpas o, simplemente, para asumir públicamente como errores o como condiciones necesarias para un fin mayor sin que se haya vislumbrado tras ello ningún tipo de estrategia, ni siquiera por aquello de que algún fin justificara esos medios-.

En este momento cualquier persona que se considere socialista, e incluso quien no lo sea, alcanza a entender que al PSOE solo le irá bien si da un paso al frente y dice alto y claro, que con programas de recortes a servicios públicos, que con la filosofía de un liberalismo que entiende que el ‘euro y sus estancias’ es más importante que la gente, que con un partido que ha fragmentado la Educación, que con un partido que ha sido insensible al diálogo con quien no se somete a sus tesis no se puede plantear ningún gobierno para este país, no puede seguir permitiendo ni facilitar que sigan gobernando de ninguna de las maneras.

Ahora solo queda manifestar alto y claro que hay otra opción de gobierno para la gente y que desde un Socialismo vertebrado en nuestra Democracia solo cabe la responsabilidad de buscar otra solución distinta a la ‘Austeridad de muchos para el Enriquecimiento de unos pocos’, solo cabe decir y hacer todo lo posible para impedir primero, y paliar después, la perpetuación del abuso y el desmantelamiento de un estado social digno. Ante esto, por supuesto, solo le vale a la dirección de este -más que centenario- partido plantear una opción alternativa, clara y clarificadora, pues si no es capaz de articular un mensaje diáfano en lo ideológico, inteligible en su propuesta para llevarlo a la práctica, patentemente abierto a la participación proactiva de otras organizaciones políticas y palmario, con luz y taquígrafos, en todas las reuniones que hayan de tenerse para visualizar la capacidad de gobierno en pro de la gente y no de ‘los sillones’.

Por supuesto que si se hace todo esto, el tener que ir a otra cita electoral nunca sería una rémora.

Igualmente la coherencia les llevaría, sin paliativos, a asumir públicamente todos sus errores, asumiendo con responsabilidad y dignidad el banquillo de la oposición.

Todo esto es imprescindible para combatir el –ya vaticinado por el ínclito Aznar- ‘pensamiento único’ no solo en el espectro nacional sino con el objetivo de proyectar todo lo dicho en el espacio europeo, para perseguir esa Europa de los Social que nos auguraron cuando tuvimos que decidir si queríamos ser parte de ella.

Estamos pues, la sociedad española, en una tesitura que no soporta más ‘paños calientes’ –más huidas hacia adelante en un pensamiento que no es el del PSOE-. Nuestro País, nuestro modelo social, nuestra distribución territorial, nuestras Instituciones, no son sostenibles sin un contrapeso a ese Espíritu ultraliberal fundamentalista de los Mercados y el Dinero, y si todo esto no tiene un interlocutor con claridad – incluso a pesar de ‘la caverna mediática-, que no quepa duda de que el Socialismo, que fue, es y debiera ser un instrumento de la clase trabajadora, buscará otras herramientas distintas al PSOE para abrirse paso por la Igualdad y por la Justicia; entonces el PSOE, ese partido más que centenario, ese partido que fue y ha sido capaz de nuclear la lucha por la Igualdad y la Justicia desde el frontispicio de primero las personas desde la dignidad del trabajo y después -y como utensilio de aquello- el capital, sí, ese partido podrá haber pasado a ser historia.

En mi opinión, pudiera parecer ingenuo, creo que aún se está a tiempo de recuperar ese pulso, es cierto que la gente tiene toda la información al respecto –en muchas ocasiones con grandes dosis de cinismo y manipulación- aunque hoy día es muy difícil discernir entre lo que se cuenta que ofrece credibilidad y lo que no, especialmente lo que ofrece ‘la caverna mediática’, como en algún comentario de Facebook y Twitter se ha dado en llamar a los grandes medios de comunicación. Lo que es cierto es que se necesita una gran dosis de autocrítica y de tiempo para que sea digerida, pues la verdad es que en esto de la credibilidad los partidos de izquierda no han ayudado demasiado para no cansar y defraudar a la gente-. Repito la gente corriente tiene información pero está hastiada, no hay más que salir un poco a la calle y veremos como especialmente quienes tienen espíritu crítico optan por no ejercer la democracia y abandonar la ‘obligación del voto’ o por votar en blanco o a otras opciones que aunque no sean muy claras ofrecen supuestamente ‘otros puntos de partida’ –que no son más que los intemporales postulados del Socialismo- sin la contaminación de los caminos recorridos.

Por todo ello, España y la Unión Europea, necesita que el PSOE diga NO a un nuevo gobierno del PP y sus políticas, un NO alto y claro y con alternativa en un discurso que en coherencia no ha de ser inventado. –Por respeto a la figura histórica de algunos dirigentes no hago mención de sus nombres e inventos que han dañado de muerte a este partido tan necesario-.

España y la Unión Europea necesitan que la sociedad vuelva a pensar que no todos los políticos son iguales, en esto nos jugamos el presente de quienes vamos viendo cada vez más lejano nuestro reflejo en el espejo de la vida y nos jugamos el presente de quienes se nos acercan cada vez más en ese espejo inalienable que es la existencia en común.

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