La Policía Nacional, recuperó una pieza arqueológica de gran valor histórico, robada en el Museo Arqueológico de Tarragona en 1962. La operacion contó con la colaboración del Arma de Carabineros de Italia, la Homeland Security Investigations de Estados Unidos y del Ministerio de Cultura y Deporte.
Museo Arqueológico de Tarragona
Se trata de un pequeño altar o ara doméstico de la época romana realizado en mármol blanco. Se encontraba recogida en la base de datos del Corpus Inscriptionum Latinarum, compendio de inscripciones latinas recopilado por Emil Hübner y publicado en 1869. Que recoge de forma exhaustiva inscripciones latinas del mundo romano.
El jueves se procedió a su entrega al museo por parte de los investigadores.
Las investigaciones comenzaron a mediados del 2015, cuando se concoció, a través del Arma de Carabineros de Italia, de la posible localización de la pieza. Las autoridades italianas informaron de que la pieza figuraba como vendida en una casa de subastas online en los Estados Unidos de América.
El altar, de unos 12 centímetros de altura, tiene grabada una inscripción latina dedicada al dios Júpiter: “IOVI OPTIMO MAXIMO CAPITOLINO SACRUM”. Traducida al castellanano dice: “Al Sacro Júpiter Capitolino, buenísimo y máximo”.
Las aras son construcciones de pequeño tamaño que se destinaban como altar para las ofrendas a las divinidades. Se trata de monumentos religiosos levantados junto a terrenos consagrados, templos o santuarios. Otras veces, tenían carácter privado en las casas.
Comprado en Londres
La compraron en 2002 a una conocida sala de subastas de Londres. Los técnicos del Museo Arqueológico de Tarragona, ratificaron que la pieza era la que fue robada en los años 60 del siglo XX. Además formaba parte de los fondos del museo desde el año 1880, fecha en la que ya aparecía reseñada en el catálogo razonado del museo.
La investigación en torno a la casa de subastas en los Estados Unidos, donde se comercializó el altar, revelaron que la pieza procedía de una colección británica. La colaboración de las autoridades estadounidenses, verificaron que la casa de subastas adquirió el altar romano en el año 2002 a una conocida sala de subastas en Londres. Procediendo en el año 2010 a su venta a un ciudadano estadounidense que por entonces residía en la capital británica.
La pieza la entregó voluntariamente el comprador, al tener conocimiento de su origen ilegal. El altar fue depositado en la Embajada de España en Londres, desde donde se trasladadó a España.
El ara vuelve a su museo de origen, reincorporándose a la colección pública estatal a la que pertenece. Para que pueda volver a ser disfrutada por todos después de 60 años.
