Después de dos semanas de trabajo en las fosas extramuros del camposanto de Manzanares, en Ciudad Real, el equipo de la Asociación de Recuperación para la Memoria Histórico (ARMH) ha recuperado para las familias los restos de 15 de los 31 represaliados por el franquismo. Los asesinatos tuvieron lugar en los primeros meses de la dictadura impuesta después del golpe de estado dirigido por el ejército español en 1936.
Así, se cumplen quince días de trabajo por parte del equipo de exhumaciones de la Asociación por la recuperación de la Memoria histórica en las fosas del cementerio de Manzanares, en la provincia de Ciudad Real.
Los trabajos de exhumación están siendo especialmente dificultosos debido a la dimensión de las fosas que resultan ser especialmente profundas.
Las fosas alcanzan los seis metros de profundidad. Esto, en palabras de algunos de las personas integrantes del equipo de la excavación con más de quince años de experiencia, supone el proyecto con mayor exigencia de los que ha tenido que abordar la organización, en sus veinte años de lucha por la defensa de la memoria histórica.
Final del trabajo en la fosa número cuatro
La primera quincena de exhumaciones se salda con la finalización del trabajo en la fosa número cuatro. Han extraído once cuerpos.
Destaca, en este caso, la aparición del cuerpo del individuo número once. Lo han encontrado en posición fetal en el fondo de la fosa excavada exclusivamente para ser utilizada para enterrar a estas personas. Para los antropólogos y los especialistas de la ARMH, esta circunstancia acredita que esta persona fue arrojada con vida desde la superficie. Es más que probable que sus verdugos lo acribillaran a tiros. Así parece indicar la aparición de proyectiles y casquillos de balas empleadas por los fusiles Mauser que se utilizaban en la época.
Violencia extrema
Un hecho característico, con el que se ha encontrado el equipo de exhumaciones de la ARMH en los trabajos realizados en Manzanares, es la extrema violencia con el que fueron tratadas las personas represaliadas.
En este sentido, destaca la forma en la que fueron arrojados a la fosa cuerpos sin vida de los republicanos asesinados.
La disposición de los cuerpos en el momento de la exhumación permite especular con la posibilidad de que fueran arrojados directamente desde una carreta. Después, sus verdugos los trasladaron desde el paredón de fusilamiento. Igualmente, de los trabajos de extracción, se desprende que algunas de las personas fueran rematadas dentro de las fosas. Fueron arrojadas todavía con vida.
Debate por la nueva Ley de Memoria Democrática
El pasado sábado tuvo lugar un homenaje a los represaliados por el franquismo en Manzanares. El acto, celebrado al pie de las fosas, contó con la presencia de más de 150 personas llegadas de las localidades a las que pertenecían la mayor parte de las víctimas. Participó Emilio Silva, presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
Silva es crítico con la naturaleza del anteproyecto de la nueva ley de memoria democrática, impulsada por la vicepresidencia del Gobierno que coordina Carmen Calvo.
Para Silva “los derechos humanos se garantizan, no se subvencionan” en clara alusiónal modelo de subvenciones planteadas en el anteproyecto.
Lo que, para el presidente de la ARMH, supondrá el establecimiento de un sistema que llevará a las familias represaliadas a una lucha de una contra otras para conseguir los fondos con los que poder llevar a cabo los proyectos de exhumación de fosas.
La posición de la organización con respecto a las subvenciones es clara. En el modelo de gestión de la ARMH no se contempla el hecho de recibir subvenciones pública. Toda su financiación llega por aportaciones privadas de sus socios y colaboradores.
Después de más de veinte años de vida, la ARMH es la organización de referencia en España en el campo de la recuperación de la memoria histórica y en la lucha contra la impunidad de los crímenes cometidos por el franquismo. El posicionamiento crítico de la ARMH con varios aspectos importantes de la nueva propuesta legislativa está causando más de un dolor de cabeza al equipo de Carmen Calvo.
