En una operación conjunta de Agentes de la Policía Nacional, en colaboración con el Comando de Tutela del Patrimonio Cultural del Cuerpo de Carabinieri Roma (Italia), han sido recuperadas tres piezas artístico-históricas sustraídas en parques públicos y privados de Roma.
Una escultura femenina en mármol blanco, fechada en el siglo II d.C. y valorada en 200.000 euros
Durante la investigación denominada ‘Tribuzio’ se han realizado cinco registros domiciliarios en Barcelona y uno Alicante, así como en otros dos en establecimientos de compra-venta de objetos arqueológicos de Barcelona. Las piezas han sido trasladadas por carretera y barco a Italia a disposición de un juzgado romano.
Piezas comercializadas en España
Las primeras investigaciones dieron comienzo al detectarse una organización dedicada al expolio de yacimientos arqueológicos y robo de piezas artístico-históricas en Roma. Posteriormente, estas esculturas eran comercializadas en España entre distintos anticuarios y tiendas especializadas en la compra-venta de este tipo de objetos, siendo los compradores plenamente conscientes del origen ilícito de los mismos.
Escultura valorada en 200.000 euros
Se han intervenido dos esculturas. La primera de ellas fue localizada en una tienda de antigüedades de Barcelona, tratándose de un busto romano en mármol blanco representando al emperador Septimio Severo, del siglo II-III d.C. y valorada en 45.000 euros, que había sido sustraída en el Jardín Botánico de Roma.
La segunda fue encontrada en Madrid y se trataba de una escultura femenina en mármol blanco, fechada en el siglo II d.C. y valorada en 200.000 euros, que había sido sustraída en los jardines de una residencia privada romana.
Una vez avanzadas las pesquisas se localizó la tercera escultura en una tienda de antigüedades de Barcelona. Esta vez se trataba de una estatua representando a “Diana Cazadora” en mármol y del siglo XVIII, que había sido sustraída en el Parque Villa Borghese de Roma.
A finales de febrero se organizó una operación conjunta entre los dos países, con los miembros del Cuerpo de Carabinieri de Tutela del Patrimonio Culturale, la recogida de las piezas intervenidas que se encontraban depositadas en distintas instituciones en Madrid y Barcelona para efectuar su traslado por carretera y barco a Italia. Actualmente, las esculturas se encuentran a disposición del juzgado romano encargado del caso.