Pilar Bardem, Charo López, Cristina del Valle, Rosana Pastor, Juan Diego Boto, el Gran Wyoming, Beatriz Rico, Tristán Ulloa, Paloma Suárez o Ana Fernández, entre otros y otras, son algunas de las personalidades del mundo de la cultura y del arte que han emitido un manifiesto en contra de las atrocidades que Israel está perpetrando contra el pueblo palestino. Los bombardeos en Gaza son un paso o una vuelta de tuerca más de la política de apartheid que el Estado de Israel está aplicando en Palestina.
Los firmantes se dirigen directamente al Gobierno de España para reclamar el cese inmediato de la venta de armas al Estado de Israel porque «nos está haciendo partícipes indirectos de sus crímenes de guerra y de su apartheid contra el pueblo palestino».
Durante los últimos días Israel está aplicando violencia brutal contra los palestinos y las palestinas en los territorios ocupados. «El silencio se torna complicidad cuando se producen violaciones sistemáticas de los derechos humanos y por ello denunciamos firme y contundentemente las quiebras continuas que ejerce el estado de Israel contra la población palestina», afirma el manifiesto.
Los firmantes se dirigen directamente al Gobierno de España para reclamar el cese inmediato de la venta de armas al Estado de Israel porque «nos está haciendo partícipes indirectos de sus crímenes de guerra y de su apartheid contra el pueblo palestino».
Violaciones del Derecho Internacional
Israel viola sistemáticamente el artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos a través de la opresión hacia la población palestina supone una clara violación de este artículo.
Por otro lado, el manifiesto hace referencia a la detención y la agresión a equipos médicos, así como el bombardeo de centros sanitarios y hospitales. Esto supone una violación del Derecho Internacional Humanitario.
Además, «los ataques aéreos indiscriminados contra la población civil de la Franja de Gaza, en la que hasta el momento al menos 181 palestinos han sido asesinados 52 de ellos menores, suponen crímenes de guerra de lesa humanidad, una clara violación del artículo 7 del Estatuto de la Corte Penal Internacional», afirma el manifiesto.
Israel, con la excusa de la autodefensa contra Hamás, está violando el artículo 51.4 del Protocolo 1 del Convenio de Ginebra que prohíbe los ataques indiscriminados. Es decir, aquellos que «pueden alcanzar indistintamente a objetivos militares y a personas civiles o a bienes de carácter civil».
Esta violación del derecho internacional queda demostrada por el hecho de que el Estado de Palestina no tiene ejército por lo que los bombardeos a la Franja de Gaza violan también el artículo 51.5.b del Protocolo 1 del Convenio de Ginebra.
Violencia indiscriminada contra civiles
Por otro lado, el artículo 48 del citado Protocolo establece la «norma básica» con respecto a la protección de los civiles: el principio de distinción. Es uno de los pilares del derecho internacional humanitario. Israel lo incumple con total impunidad.
El manifiesto señala, además, que el artículo 147 del IV Convenio de Ginebra establece que «la destrucción y la apropiación de bienes no justificadas por necesidades militares y realizadas a gran escala de modo ilícito y arbitrario» constituyen una infracción grave y un crimen de guerra.
Israel contra la ONU
Tal y como ha denunciado la UNRWA, Israel está violando sus obligaciones establecidas en el IV Convenio de Ginebra: «la potencia ocupante tiene el deber de abastecer a la población en víveres y productos médicos; y tendrá la obligación especialmente, de importar víveres, medicamentos y cualquier otro artículo necesario cuando sean insuficientes los recursos del territorio ocupado». Israel lleva bloqueando la Franja de Gaza por tierra, por mar y por aire desde 2007, evitando el acceso de víveres, medicamentos, material de reconstrucción, productos de primera necesidad como el agua y la electricidad a más de 2 millones de personas que sobreviven en la Franja.
La violencia desmedida, tanto militar como policial, de las fuerzas israelíes contra los manifestantes palestinos supone una violación del IV Convenio de Ginebra que prohíbe específicamente las acciones punitivas globales. Su artículo 33 dispone: «Están prohibidos los castigos colectivos, así como toda medida de intimidación o de terrorismo».
Por otro lado, el manifiesto es contundente al afirmar que «acorde con la Resolución 1993/77 de la Comisión de Derechos Humanos, la práctica de los desalojos forzosos de los palestinos por parte de Israel constituye una violación grave de los derechos humanos, en particular el derecho a una vivienda adecuada».
Ocupación ilegal de Palestina
En Diario16 hemos denunciado en múltiples ocasiones que la ocupación de Israel de Palestina es ilegal. En el mismo sentido el manifiesto de los representantes de la cultura y el arte indica que «la anexión de los territorios palestinos por parte del Estado de Israel supone una grave violación de la Carta de las Naciones Unidas y de los Convenios de Ginebra, y es contraria a la norma fundamental afirmada muchas veces por el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de las Naciones Unidas: la adquisición de territorio por la guerra o la fuerza es inadmisible».
Pedimos al Gobierno de España que tome una fuerte posición, aquí no cabe neutralidad ni equidistancia. Nuestra obligación debe llevarnos a posicionarnos con el Estado oprimido y no con armar al Estado Opresor
La política de apartheid de Israel contra el pueblo palestino, que en nada se diferencia a la que se aplicó en Sudáfrica o en la Alemania nazi, se refleja en el modo en que se somete a los palestinos y a las palestinas a detención administrativa sin cargos ni juicio, práctica que supone la violación de las disposiciones del artículo 75 del Protocolo 1 del Convenio de Ginebra.
Además, Israel, por su política basada en tomar como verdad lo indicado por unos textos religiosos, viola gravemente lo indicado por la Convención de la Haya sobre Protección de Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado. En concreto, con las constantes profanaciones a los lugares sagrados para el Islam como, por ejemplo, el ataque a la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar en el mundo más sagrado para el Islam.
Ataque a los medios de comunicación
En los bombardeos israelíes sobre Gaza se ha podido comprobar cómo los medios de comunicación se han convertido en un objetivo militar. Este hecho, junto a la agresión, detención de periodistas, fotógrafos, personas que cuentan o comparten lo que se está viviendo en Palestina, especialmente en Gaza. supone una violación parte de Israel del artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el cual reconoce el derecho a la libertad de opinión y de expresión.
«Es por esto que pedimos al Gobierno de España que tome una fuerte posición, aquí no cabe neutralidad ni equidistancia. Nuestra obligación debe llevarnos a posicionarnos con el Estado oprimido y no con armar al Estado Opresor.
» La historia de la humanidad tiene muchos capítulos negros, y Palestina es uno de ellos. Si el mundo hubiese alzado la voz contra la Alemania Nazi, contra el Apartheid en Sudáfrica … habríamos salvado millones de vidas humanas por lo que ahora más que nunca es imprescindible que plantemos cara al Estado de Apartheid de Israel y nos posicionemos a favor de los Derechos Humanos porque como dijo Martin Luther King, «No duelen los actos de la gente mala, duele la indiferencia de la gente buena«», finaliza el manifiesto.
Y otra vez,y una vez y otra vez y una vez y otra vez y lustros y decenios…El estado racista de Israel masacrando Palestina,haciendo un genocidio sistematico con el visto complaciente de los paises occidentales.La ONU ha condenado a Israel infinidad de veces…y no pasa nada!
Ciertamente Israel,estado racista judio,tendra su karma nuevamente.Quien a hierro mata a hierro muere dijo una vez un judio nacido en Palestina.