Horas previas a la reunión que el presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, tiene previsto iniciar este martes con todas las fuerzas políticas menos Bildu para lograr apoyos para su investidura, ha telefoneado al PNV para incluir a la fuerza nacionalista vasca en la ronda de negociaciones. El portavoz parlamentario de los nacionalistas, Aitor Esteban, que ha confirmado la llamada del PP, matiza que será el partido quien decida qué militantes integraran el equipo negociador, algo que en ningún caso sería el lehendakari Iñigo Urkullu. Desde el PP, que intenta mantener con suma discreción los acercamientos de Rajoy a las fuerzas negociadoras, han confirmado posteriormente que dicha llamada se ha producido en vísperas de la reunión que su jefe mantendrá con Coalición Canaria en La Moncloa.

Rajoy ha decidido ponerse en contacto con los peneuvistas el mismo día en que el lehendakari Iñigo Urkullu ha dejado una línea roja infranqueable para que haya acuerdo: la situación de los presos de ETA formará parte de la llamada ‘agenda vasca’, que estará en la agenda negociadora. Además, el PNV tiene previsto reclamar competencias como las de prisiones, así como nuevas políticas anticrisis que incluyen actualización de su financiación, entre otras cosas.

El presidente en funciones ha ordenado un silencio informativo total sobre unas conversaciones, ya que considera que en ellas debe primar la discreción ante la transparencia.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, por su parte, ha confirmado que él no ha recibido invitación aún de Rajoy, mientras que el PSOE ha confirmado que todo parece indicar que nadie del PP se pondrá en contacto con ellos hasta que no se celebre el próximo 9 de julio su comité federal, aunque Rajoy sigue buscando a los socialistas como principales valedores de lo que sería una gran coalición entre los dos partidos que hasta ahora han representado el bipartidismo imperante en la democracia española.

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