Rajoy lanza las campanas al vuelo en sus redes antes de conocer la rectificación del Supremo sobre la nota de prensa de la Gürtel

El ex presidente entendía que el alto tribunal hacía una “rectificación moral” a su figura y la de su partido, hasta que llegó el jarro de agua fría

1

Al ex presidente del  Gobierno, Mariano Rajoy, se le cruzaron los mensajes sobre la sentencia del Tribunal Supremo ante la trama Gürtel, la implicación del PP y sobre su responsabilidad política. Así, nadie debió informarle de la rectifiación del alto tribunal sobre el comunicado enviado donde se interpretaba, erróneamente como horas después reconocía la institución judicial, que las alusiones a la Caja B del PP en la Audiencia Nacional eran “éxcesivas”. Así que Rajoy sacó pecho y se lanzó a lanzar en redes su triunfo judicial que, finalmente, no fue tal. Un papelón para el que fuera el líder de Génova durante casi doce años.

A estas horas, Rajoy mantiene en sus redes sociales el comunicado donde interpreta “una reparación moral” que finalmente no fue tal.

Así, en sus redes hoy aparece el mensaje de Rajoy donde el expresidente del Gobierno y expresidente del PP considera que hay una «reparación moral» con la sentencia del Supremio y la trama Gürtel:

Ignoraba Rajoy, a juzgar por su comunicado lanzado a través de sus redes sociales, que a última hora de la tarde de ayer el gabinete de comunicación del Tribunal Supremo rectificaba su error y que horas después de lanzar su nota de prensa,  aclaraba que en ningún momento de la sentencia que ha confirmado las condenas dictadas por la Audiencia y que certificó la existencia de la contabilidad paralela del PP, “se califica de exceso las referencias a la Caja B”. 

Lo que sí dice la sentencia es que “se creó un auténtico y eficaz sistema de corrupción, a través de mecanismos de manipulación de la contratación pública, autonómica y local”.

La base de la sentencia confirma la condena al PP como partícipe a título lucrativo de esa corrupción.

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre