No es nuevo que el fuerte del Partido Popular no es hacer oposición constructiva. Tampoco es nuevo que a la derecha le cuesta asumir resultados cuando son adversos, como tampoco es nuevo que la diestra española utilice el patriotismo como argumento para erguirse como adalides de la defensa de España. Los populares, a los que en ahora se unen los de Santiago Abascal y los de Arrimadas, basan su oposición en defender España como si desde el Gobierno estuviese siendo atacada con tanques y bombas. Los de la derecha son «muy y mucho españoles«, la izquierda, para ellos, gobierna, aunque tenga el respaldo soberano de las urnas para hacerlo, contra España y los españoles. ¿Qué le pasa a la derecha española?.
En los últimos tiempos la oposición actúa de una manera especialmente irresponsable, incisiva, destructiva y, cualquier intervención, sea en sede parlamentaria, sea ante los medios de comunicación o, ante cualquier oportunidad que se les presente con un micrófono cerca, la derecha ataca sin piedad cualquier iniciativa que venga del Ejecutivo de Sánchez. Como pollos sin cabeza y con argumentos, en su mayoría falsos e irrisorios, se dedican a intentar «echar» a Sánchez de Moncloa. Nada nuevo conociendo los antecedentes del Partido Popular.
Cataluña
El nerviosismo, ansiedad, o lo que quiera que les pase a los líderes de la derecha española, son dignos de reflexión. El conflicto catalán, que con Rajoy en Moncloa lejos de solucionarse se avivó y, ante una posible solución o al menos la más que probable moderación de al menos parte del discurso del independentismo catalán, resulta preocupante para los de Casado.
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
Por otro lado, los fondos que España recibirá de Europa para aliviar la crisis económica derivada de la pandemia de la COVID-19 preocupan al «patriota» Casado, que ha puesto toda la leña en el asador para evitar que fueran concedidos, ante la más que posible recuperación económica que 140.000 millones del fondo de recuperación europeo, de los que 72.700 serán en ayudas directas, podrán suponer para los bolsillos de los españoles.
La magnitud del plan aprobado, que supone en su totalidad el 60% del PIB español y el 4,6% del europeo, fue comparado por Sánchez con la aprobación de los fondos de cohesión en los años 90 que dieron un impulso a la integración europea y tuvieron un gran papel en el desarrollo económico de varios países de la Unión.
Logros del Ejecutivo de Pedro Sánchez
Además, los logros sociales de este Gobierno, como la subida del salario mínimo interprofesional a 950 euros, son parte de la mochila que la izquierda desde el Ejecutivo suma al estado de bienestar, que si bien estaba «tocado» por los gobiernos de la derecha, va directo a una recuperación.
Los ERTE; la bajada del IVA de la luz; el Plan de vivienda; la ley de Eutanasia; la ley de protección a la Infancia; los avances en los derechos de los trabajadores, entre otros, son indiscutibles logros de la izquierda a la que todavía le quedan dos años al frente del país. El líder popular, Pablo Casado, se desespera.
Vacunación y final de la crisis por la Covid
También juega en contra de Casado el buen ritmo de la campaña de vacunación que con suerte acabará con la pandemia en pocos meses y dejará el coronavirus como una de los peores episodios que ha vivido la humanidad. A día de hoy casi 39 millones de españoles han recibido al menos una dosis de la vacuna y, cerca de 16 millones ya tienen la pauta completa de la vacunación.
Bloqueo del PP a los órganos Constitucionales
El bloqueo a la renovación en tiempo de órganos como el Consejo General del Poder Judicial; el Tribunal Constitucional; el Defensor del Pueblo y, ahora también el Tribunal de Cuentas muestran lo que a la derecha le cuesta perder poder aunque la Constitución, a la que recurren cuando interesa, señale con meridiana claridad cómo y cuándo se han de producir estos relevos.
Y es que judicializar la política, como viene haciendo desde hace años el Partido Popular en todos los ámbitos, cuando quien decide en los tribunales pertenece en su mayoría a sus filas ideológicas, parece imprescindible para ellos.
Corrupción en el PP
La corrupción, ya mal endémico entre los populares, aunque a priori parece no afectar a la intención de voto de los españoles, según las últimas encuestas de intención de voto, acabará siendo la tumba de Casado y de su entorno.
