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¿Qué hay de la libertad? sembrando odio

Jaume Baró i Queralt
Jaume Baró i Queralt
Abogado y Economista
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análisis

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Con gran tristeza leí el artículo de José Antequera  “Ha llegado la hora de actuar contra los antivacunas que van por ahí matando gente”, del pasado 18 de noviembre del presente, puesto que es muy duro recibir todo clase de improperios sin motivo ni conocimiento de causa. Vaya de entrada que no me considero “antivacunas”, simplemente un ciudadano preocupado por la libertad y los derechos de la población. Unos derechos que nos ha costado mucho tiempo conseguir y que se van cerciorando lentamente, poco a poco con el consenso de TODAS las fuerzas políticas….

Ya el título del artículo llama al error NINGÚN ANTIVACUNAS VA MATANDO A NADIE, ni de físico ni de contagio. Está más que demostrado que los contagios pueden venir de una u otra persona. Llegado a este punto me pregunto ¿es la población consciente de la sarta de mentiras que las diferentes administraciones nos han dicho en casi dos años que dura esto? Es evidente que mucha credibilidad no tienen.

Por otra parte, ¿a que vine este odio gratuito contra otro conciudadano? Actualmente se está produciendo un auténtico linchamiento sin causa justificada, y menos para asegurar cosas como que los no vacunados son negacioncitas o, curiosamente, posibles votantes de Abascal. ¡¡¡¡Nada más lejos de la realidad!!!! Las asociaciones que existen en España luchando por los derechos ante los abusos de la pandemia, están formadas de forma mayoritaria por gentes de izquierda, y no de Vox, precisamente. Otra cosa es que Abascal quiera utilizarlo cómo arma política, cosa que dudo pues el tiro le saldría mal.

No sé se si al sr. Antequera le molestará mi aliento, pero el que suscribe es donante de sangre desde hace más de 30 años, ha estado en diversas zonas de conflicto sirviendo y colabora desinteresadamente con múltiples ONGs, durante el confinamiento no dejo de trabajar ni un solo día para evitar el cierre de muchos pequeños negocios y empresarios, por medió de gestionar ERTEs, asistiendo a detenidos, ayudando a familias con personas de la tercera edad dejadas morir como ratas en residencias, mientras el Estado, desaparecía. Y como yo, muchos otros, por lo tanto, lo de “por civilizar”, mejor aplíqueselo a usted, con el insulto no se va a ninguna parte.

Como jurista, lo único que quiero es que se cumplan todas las garantías legales, cosa que no sucede con la implantación de un mal llamado “pasaporte COVID”, del cual no sabemos quien tiene acceso a los datos personales y que se está usando más por el control social que para el de la pandemia.

Se nos dijo una vacuna, luego dos, ahora ya tres o te retiran el citado pasaporte. Curioso, siempre datos de los mismos países, siempre medidas coercitivas… ¿nos sería mejor haber empelado este tiempo desde el inicio en dimensionar y adaptar bien el sistema de Salud? No, para un político siempre es más fácil prohibir que servir y gobernar.

¿Qué tienen en común personajes públicos tan dispares como el Rey, Arnaldo Otegui, Josep Sánchez Llibre, Antoanio Garamendi, José María Álvarez, Macarena Olona o Unai Sordo? Todos están por la vacunación obligatoria. Cuando se le cede al Estado una libertad básica, este tiene a tomarlas todas….

Por cierto, NO EXISTE NI UN ESTUDIO QUE RELACIONE CAUSA-EFECTO de contagios en los lugares que se quiere implementar el dichoso “pasaporte”, que, por cierto, aún carga más las tintas con sobre trabajo y responsabilidad a muchos trabajadores.

Usted, sr. Antequera, puede aliarse con el sr. Mejide y tantos otros que pretenden “marcarnos y señalarnos”, como la causa del problema, que todo el mundo lo sepa, y lo único que están consiguiendo es volver a tiempos pasados. Mientras, cómo cantaba el gran Joan Manuel Serras con la musicalización de los poemas de Miguel Hernández seguiremos trabajando y luchando “para la libertad, sangro, lucho, pervivo…”, la suya y la de todos los españoles con el objetivo de mantener intactos sus derechos constitucionales. Esto no va de salud, va de libertad y derechos.

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