Tras la intención ya manifestada públicamente por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de promover una reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) para posibilitar la renovación de este órgano ante el bloqueo sistemático del Partido Popular, esta mañana el Partido Socialista y Podemos han registrado en el Congreso el texto y así finalizar con el veto del PP a la renovación del Poder Judicial.
La mayoría que se requiere a día de hoy para poder renovar estos órganos es de tres quintos en el Congreso y en el Senado, imposible de alcanzar con el PP instalado en el no a todo desde hace dos años. La forma más rápida para tramitar una reforma de este tipo es que sea registrada con la firma de las formaciones políticas y no como Gobierno, y así, podría estar lista para dentro de dos meses.
La reforma, que deberá alcanzar la mayoría absoluta del consta de dos elementos centrales: La norma restringirá las funciones y por tanto el poder del Consejo una vez que se cumplan los cinco años del mandato y mientras se renueva el órgano para que no pueda nombrar cargos judiciales y, además, se cambiará la norma de elección actual de 12 de los 20 miembros del Consejo General del Poder Judicial, de los 3/5 actuales bastará con una mayoría absoluta en una segunda votación.
RESTRICCIONES EN LA TOMA DE DECISIONES DEL CGPJ EN FUNCIONES
La reforma presentada por los dos partidos, regula qué puede hacer y qué no un Consejo en funciones estaría, entre otras, la designación de cargos discrecionales, desde los presidentes de las Audiencias Provinciales y de Tribunales Superiores de Justicia, a los magistrados o las presidencias de sala del Tribunal Supremo.
PSOE y Unidas Podemos entienden que la nueva norma saldrá aprobada tras la declaración a favor de la renovación del CGPJ a finales de septiembre suscrita por nueve formaciones que resultan ser los que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez y suman una holgada mayoría absoluta con 187 escaños.
