El secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, se reunió con Pierre Moscovici, comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, con el que formalizó la intención de abstenerse del PSOE en la votación del Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá (CETA).
El PSOE advierte en un comunicado, que “en este Tratado sólo se abordan cuatro puntos sobre derechos medioambientales españoles”, subrayando “la falta de de penalizaciones en la violación al Tratado». Además los socialistas no comparten la forma de resolución de conflictos respecto a los derechos laborales frente a los inversores”.
Sánchez quiere «contar con la sociedad civil”, y propone una forma distinta de elaboración de este Tratado. El PSOE ha confirmado que no ratificará el CETA en el Parlamento español, y aboga por una vía intermedia entre el PP y Podemos, que no secunda abrir fronteras como quieren los populares, ni el proteccionismo que propone Iglesias. El PSOE se decanta por un equilibrio entre el ejercicio de los derechos de las partes implicadas, así como la protección ambiental.
