El sistema de rotaciones que sufren nuestras escuelas en sus líneas de infantil, es un hecho incoherente y trágico, que busca la batalla encarnizada entre los diferentes centros por reclamar que semejante injusticia no se cebe con ellos año tras año.

Pero por desgracia, este es el juego por el que apuesta el PSOE, el “divide y vencerás”, y es que mientras los centros se peleen entre ellos, no se unirán para derrocar al verdadero régimen que los asfixia… el gobierno de Susana Díaz.

Esto siempre me hace pensar ¿Cómo es posible que un gobierno “obrero” que supuestamente lucha por y para el pueblo, con corrientes izquierdistas y con su lema siempre presente “unidad y progreso”, provoque que “su pueblo” se divida, en vez de apostar por una solución que los beneficie a todos?

La respuesta es clara y simple, no es un gobierno ni obrero, ni de izquierdas y ni mucho menos progresista.

Dejando claro esto, quiero volver al tema que acontece, la educación pública, y como los padres, las madres, los tutores, se han dejado engañar y sin darse cuenta, ya forman parte de este “juego de las sillas”.

Piden derechos para su colegio, igualdad para sus hijos, educación digna… pero, ¿y los demás centros, y los demás niños y niñas, ellos no tienen derechos, no se merecen igualdad y dignidad educativa?

Tenemos varios ejemplos, en la provincia, durante los dos últimos meses, escuelas a las que les tocaba perder la línea este año y se manifiestan para que se la quiten a otro de los centros y no a ellxs, y así sin darnos cuenta, hemos entrado en el juego del PSOE, “exijo para mí, y me da igual los demás”.

¡NO! No seamos necios, ni egoístas, ni simples, si vamos a pedir, a exigir, a luchar y reivindicar, hagámoslo por todos.

Pidamos justicia, ordenémos a la Junta de Andalucía que se eliminen las rotaciones, que cada colegio tenga sus líneas de infantil, que las familias puedan escoger centro sin que esto ocasione un problema de conciliación familiar.

Pero la fraudulenta apuesta por la educación pública del gobierno de la Junta, no acaba aquí. Si miramos a los centros de las Alpujarras, nos encontramos escuelas que están a -2º en invierno porque no disponen de climatización o sus infraestructuras son tan antiguas que no soportan tanta tensión eléctrica necesaria para encender la calefacción. No pensemos que estos problemas son de ahora, algunos llevan existiendo desde hace 20 años y el gobierno no ha hecho NADA. En Padul, hay escuelas sin algo tan simple como un patio de recreo. En Alfacar hay colegios sin comedores. Y la lista, por desgracia, es interminable…

Y así, pasito a pasito, la educación concertada va ganando puntos, ya que la frustración causada por el gobierno, en esas familias, desesperadas por encontrar plaza para sus hijxs, las empuja a tener que matricularlos en escuelas concertadas, donde ahí nunca faltan líneas, pero ojo, no olvidemos que, según Susana Díaz, su gobierno apuesta por la educación pública, pero a la hora de la verdad, está allanando el camino para hacer de la educación, un negocio muy lucrativo.

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