La juez del juzgado de instrucción número 8 de Vilanova i la Geltrú decretó ayer prisión provisional sin fianza para los dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, presuntamente implicados en el asesinato de otro compañero.

Los arrestados negaron ante la juez tener ningún tipo de participación en la muerte de Pedro Rodríguez, cuyo cadáver apareció calcinado en el maletero de su coche en una pista forestal cercana al pantano de Foix. Sin embargo, los dos detenidos dieron versiones contradictorias.

Durante tres horas, Rosa, pareja de la víctima, respondió a las preguntas de la jueza, de su abogada y de la Fiscalía. La mujer, negó su participación en los hechos y se mostró a favor de “colaborar con la justicia en el esclarecimiento de los hechos”. Aseguró su abogada, Georgina Benages, en declaraciones a La Vanguardia. De hecho, la letrada recordó que Rosa fue detenida el pasado sábado después de que ella misma fuera a declarar voluntariamente a la comisaría de los Mossos d’Esquadra para ampliar la versión de los hechos que ella misma había dado en días anteriores.

El relato de la mujer se contradijo con las explicaciones que durante 45 minutos dio el otro agente acusado, Albert López. El policía también negó tener ningún tipo de participación en el crimen pero, a diferencia de Rosa, él sí admitió que mantenía una relación sentimental con la chica “a escondidas”.

La juez, sin embargo, no les creyó. En el auto dictado a última hora, la magistrada relató que “existen indicios suficientes” contra los dos detenidos para enviarles a prisión por un presunto delito de homicidio o asesinato.

Los Mossos cuentan con las contradicciones y mentiras en las que incurrieron los dos agentes durante las declaraciones que ambos prestaron en comisaría a las pocas horas de hallar el cadáver. Ambos dijeron que se encontraban en un lugar distinto al que los Mossos han podido corroborar. Los investigadores cuentan con el rastreo de los móviles de los detenidos cuya señal se sitúa en una zona cercana donde se encontró el cadáver calcinado.

Por otra parte, los Mossos d’Esquadra revisarán la muerte de un vendedor ambulante que cayó por un terraplén en Montjuïc después de una actuación de la Guardia Urbana en la que participaron los dos agentes detenidos por el crimen de Foix. Fuentes de la policía catalana aseguran que están llegando nuevas informaciones a sus dependencias que obligan a revisar el caso. Los dos agentes de la Guardia Urbana fueron investigados por esa actuación, que acabó con la muerte de un mantero pakistaní de 40 años, quien tras verse perseguido por la policía decidió saltar una valla sin percatarse de que caería por un precipicio de treinta metros.

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