Si bien las primeras medidas deben ir encaminadas a contener primero y erradicar después la enfermedad, las consecuencias económicas a causa de la aparición del coronavirus se dejarán sentir mucho después de que el último de los enfermos haya sido dado de alta. Y por mucho que lo prioritario sea la salud y el bienestar de los seres vivos, sin una economía robusta esto no se puede garantizar correctamente.
Con una deuda de cerca del 100% del PIB y con un sector privado contra las cuerdas parece que el Gobierno español no tiene demasiado margen de maniobra ¿o sí?
El Ibex 35
El Ibex 35 ha perdido un 40% de su valor desde que en España empezamos a ser conscientes de la gravedad de la situación. Algunas de las empresas más importantes del Ibex han tenido una relación muy estrecha con el poder político de uno u otro signo, ya sea por formar una parte sistémica del sistema bancario español, o por formar parte de sectores estratégicos y más o menos oligárquicos, como las telecomunicaciones y la energía. Y ahora algunas de estas empresas corrían el riesgo de caer en manos de capital extranjero, ya que el desplome de su cotización las hacía muy asequibles y previsiblemente rentables cuando la situación vuelva a la normalidad.
200 000 millones de euros
Aunque el grueso de los 200 000 millones no serán dinero contante y sonante inyectado en la economía, sino aplazamientos en obligaciones económicas, el objetivo es que el tejido de autónomos, pymes e incluso grandes empresas puedan soportar este impase de la forma menos traumática posible, de forma que una vez finalice el estado de alarma puedan volver a desarrollar su actividad.
Una medida que ha contado con el aplauso general es la eliminación de barreras al cobro de prestaciones para trabajadores afectados por un ERTE, cobrarán a pesar de no haber cotizado el tiempo suficiente y el tiempo que estén en esa situación no computará a efectos de un hipotético futuro cobro del paro. Así mismo, dentro de lo razonable, se tratará de adaptar la jornada laboral a las necesidades de cuidado de personas dependientes, niños…
Los autónomos no se sienten apoyados
Uno de los colectivos más vulnerables en España en una crisis de estas características es el de los autónomos, ya que están al margen de la protección estatal de los trabajadores por cuenta ajena o funcionarios y no tienen la influencia política y económica de los oligopolios y grandes empresarios, navegan entre dos aguas.
Tras el anuncio del primer paquete de medidas del presidente Sánchez, y mediante la cuenta en Twitter de ATA –Asociaciones de Trabajadores Autónomos- ya han dejado claro que se sienten abandonados, sentimiento que por otra parte puede hacerse extensible a todo el espectro político cuando está en el poder. Los requisitos para que un autónomo pueda acceder a las ayudas son las siguientes: haber cesado la actividad por motivo del RD o haber bajado el mes anterior a pedir la prestación la facturación un 75% con respecto a la media mensual del semestre anterior. La ayuda será del 70% de la base mínima reguladora por la que esté cotizando, lo cual supondrá que sobre el 80% de los autónomos que potencialmente se podrían acoger a estas ayudas cobrarán unos 660 euros, máximo durante un mes a no ser que se amplíe el estado de alarma.
Aplicaciones financieras para mantenerlos al día
Durante el tiempo que dure la cuarentena forzosa podemos dedicar nuestro tiempo a mantenernos informados y a formarnos, poniendo énfasis en la economía, porque cuando la crisis pase volverá a ser uno de los temas más importantes para muchos españoles.
Si queremos información tenemos las apps de los diarios, si necesitamos controlar nuestras finanzas disponemos de las apps de los bancos –hace ya tiempo que no necesitamos acudir a la oficina bancaria para hacer los pagos mensuales corrientes- y también aplicaciones para Smartphone con las que realizar trading online –asegurándonos siempre de que el bróker que elijamos está regulado adecuadamente y tiene mecanismos para asegurar que en ningún caso podamos perder más de lo que hemos decidido arriesgar, algo nada raro cuando usamos el apalancamiento propio del trading, que nos expone a mayores beneficios potenciales pero también a importantes pérdidas-.
Muchas de estas apps son gratuitas, ya que o bien pretenden que utilicemos su servicio –la app es un medio para acceder al negocio, como en el caso de la banca o el trading- o mediante el uso de las apps por parte de los usuarios la empresa obtiene ingresos publicitarios –como en el caso de algunos diarios online-.
