¡ES LA GUERRA MÁS MADERA!
Verstappen ha dicho que no se deja intimidar, que sobran óvalos de gallina para poner en su sitio al tipo que le saco de la pista en
Silverstone: ese hombre te ha tenido la flor en el culo durante 7 años y ese mismo culo apoyado en un monoplaza ganador, aunque hubo un año le ganó su compañero: Cuando Lewis H cena demasiado y le cuesta dormirse tiene pesadillas con eso, sueña con Rosberg pateandole el trasero.
Verstappen no se va a dejar intimidar, y Toto Wolff, el gran capo de la Mercedes, ha dejado bien claro que si Verstappen no se porta como un niño bueno va a seguir habiendo accidentes, muchos accidentes.
Es bonito, como duelo. Es bonito, como un despertar del espíritu original de la Fórmula 1 cuando era un deporte del que no era fácil salir vivo.
Es bonito, pero también es terrorífico.
¿Y si a base de darse golpes el uno contra el otro se anulan mutuamente por completo y acaba Checo Pérez este año como campeón del mundo?
También sería bonito, porque desde aquí nos cae mucho más simpático el mexicano que ninguno de los dos animales salvajes, magníficos sí, que están luchando por el mundial 2021.
Tigre Tigre
