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PP y Vox vetan en el Senado una declaración que defiende la Memoria Democrática como un bien común de todos los partidos

Ander Gil denuncia que “el PP ha demostrado que se encuentra completamente dominado por la ultraderecha”

Eva Maldonado
Eva Maldonado
Redactora en Diario16, Asesora de la Presidencia de la Conferencia Eurocentroamericana.
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análisis

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El Partido Popular  y Vox han impedido la tramitación en el Pleno del Senado de una declaración institucional por la que se “reconoce la memoria y el sentimiento democráticos como patrimonio común de todos los partidos políticos”. El Grupo Socialista, promotor de esta iniciativa, ha tratado de conseguir las firmas de todos los grupos parlamentarios, sin embargo, tanto Vox como el PP se han negado a apoyar este texto que los socialistas presentarán de nuevo en el Pleno del Senado, pero en forma de moción.

El portavoz socialista en el Senado, Ander Gil, denuncia que “el PP ha demostrado que se encuentra completamente dominado por la ultraderecha. El PP ha cometido un error político grave, ya que ha dado la espalda a un texto en el que se defienden los valores de la democracia en su conjunto, no de una ideología o partido en concreto. Al dar la espalda a esta declaración institucional, el PP ha dado la espalda a la defensa de la democracia y se ha lanzado a los brazos de la ultraderecha y de su revisionismo de la historia”.

Esta declaración institucional vetada por el PP y la ultraderecha, es un texto de defensa del sistema democrático y de la memoria de las personas que han luchado para hacerlo posible, e incluye párrafos de un innegable contenido de defensa de la democracia como:

Toda democracia avanzada que se precie debe tener una memoria democrática. Tiene que recordar y reconocer a los hombres y mujeres que contribuyeron a su consecución, que la defendieron de quienes se oponían a su consolidación y que se esforzaron por su recuperación”.

El sentimiento democrático supone la implicación de los ciudadanos en la defensa de la democracia, en la vinculación moral a la democracia como la única forma de convivencia justa y duradera”.

“Entendemos que la estabilidad de nuestro sistema de convivencia y del cumplimiento de las normas que emanan de sus instituciones reside en su origen democrático. No admitimos otra fuente de legitimidad política que no sea la democrática. La obligación de los demócratas es no poner en juicio permanentemente los resultados de los procesos democráticos”.

La Memoria Democrática española es un patrimonio de todos los demócratas que está siendo atacado por la agenda marca por la ultraderecha y por el seguidismo del PP”, asegura Ander Gil, que subraya su especial preocupación por el rechazo a la frase del texto que dice: “No admitimos otra fuente de legitimidad política que no sea la democrática. La obligación de los demócratas es no poner en juicio permanentemente los resultados de los procesos democráticos”

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