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¡Por la Colonia!

Luis Felipe Ospitia Ramírez
Luis Felipe Ospitia Ramírezhttp://
Nacido el 23 de abril de 1975 en Santa Fe Bogotá D.C. Sus dos patrias España y Colombia, estudió Ingeniería Técnica Industrial en la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, su vocación el trabajo y servicio social, implicado en derribar barreras para hacer más accesibles los contenidos a personas con discapacidades visuales y auditivas. Autor de un Audio Blog político con cerca de 100 publicaciones, en continuo proceso de construcción. Residente en Huelva, militante activo y comprometido en todas las reivindicaciones sociales. Republicano su inclinación política es transversal y de Izquierdas.
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análisis

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Muchas veces dudo que seamos el resultado de la evolución, en consecuencia según esta teoría y la selección natural, debimos haber sido descartados como especie hace mucho tiempo, por nuestro proceder sin sentido ni rumbo.

Se supone que estamos emparentados con los primates, pero nuestros comportamientos sociales distan mucho entre sí, en ese sentido en lugar de avanzar hemos retrocedido de forma abismal.

Necesitamos el contacto con otras personas porque somos gregarios, pero eso no significa que seamos verdaderamente sociales y colectivos.

Nuestro córtex cerebral es la parte más desarrollada del cerebro humano y es responsable de pensar, percibir, producir y entender el lenguaje, más evolucionado que el de nuestros «primos» evidentemente, pero ¿De que nos sirve?, ¿Acaso los primates se putean así mismos y a los suyos?, Pues no, sería una conducta estúpida y fuera de lugar que llevaría al ocaso su comunidad.

No nos parecemos en nada y se supone que tenemos ventaja evolutiva, si las ventajas son nuestras taras, estamos jodidos de verdad.

Encuentro a los insectos sociales aún mas fascinantes, son micro mundos de pleno funcionamiento, con jerarquías y tareas específicas necesarias para poder hacer funcionar la colmena o la colonia, como el caso de las abejas, termitas y hormigas, siendo recolectoras, agricultoras, cazadoras y transformadoras, el propósito de ese trabajo mancomunado está dirigido siempre al éxito colectivo, de eso depende su supervivencia, crean su fortaleza, se abastecen de alimentos, se protegen de sus enemigos naturales y sacan adelante con «esmero» las generaciones que les sucederán.

¿Acaso hay conflictos internos entre esos pequeños individuos?, No los hay, igual que el mecanismo de un reloj, funcionan de forma perfecta y sincronizada y debe ser así, la Reina, soldados y obreras, se necesitan los unos a los otros, aunque haya jerarquías, cada una de las tareas que desarrollan son muy importantes. Las unas no pueden existir sin las otras, las relaciones son recíprocas, se da y se recibe, ninguna tarea es vana.

Como vana, estéril, vacua y estúpida es la tarea de nuestro Rey Felipe, entronizado por el legado de un dictador y la gracia de Dios todo poderoso.

Un figurilla tan pequeña e inútil, que es incapaz de trabajar por si mismo, vive entre algodones y come de forma exquisita, su alteza y familia, panda de vagos y maleantes gracias a nosotros obreras y soldados.

En el momento en que la Reina pierde su fertilidad, se produce una grieta importante en la colonia, de igual forma sucede con las obreras y soldados, si son incapaces de seguir cumpliendo sus deberes son reemplazados por individuos aptos para esas labores, porque el objetivo «común» es el éxito de la sociedad, son colectivas por naturaleza.

Lo vemos en primates e insectos, ser sociales implica velar los unos por los otros, llegan al punto de sacrificarse por el bien general, bajo esta premisa tener esa conciencia y devoción por nosotros mismos, nuestra familia y la sociedad no es inherente a nuestra naturaleza, es un rasgo latente que se adquiere de forma plena por el aprendizaje y la experiencia, o por un ejercicio de análisis y reflexión en el cual por humanidad tengamos empatía hacia los demás.

Podemos deducir que al no ser sociales de forma plena, tan solo somos un grupo de animales individualistas que vivimos en un mismo lugar, la mayoría se putea entre sí y les importa un puto bledo cómo lo están pasando nuestros hermanos las obreras y los soldados en circunstancias más precarias.

Somos racionales, pero la mayoría no usa la razón, actuando como si en este puto mundo solo existiera el «Yo», esta actitud es la que nos tiene jodidos y no nos permite avanzar hacia la senda del desarrollo y la equidad

Nuestra sociedad es como una gran colonia, todos tenemos unas tareas específicas que cumplir para hacerla funcionar, soldados y obreras cumplimos nuestras funciones como es debido, también hay jerarquías, pero quienes se sientan en los pedestales, por lo general nos desprecian y miran como a una mierda a quienes estamos en el último escalón, pero hay un problema de fondo que impide que logremos el éxito diario y nuestra proyección de futuro, la Reina (presidente de la nación) y el séquito que le rodea, se prostituyen y están parasitados por el capital, volviéndose estériles para la sociedad, convirtiéndose en una carga pesada e inútil, de quiénes es mejor prescindir.

En tales circunstancias el futuro de la colonia solo tiene un destino, su colapso y desmoronamiento.

¿Acaso estamos a gusto en esta grave y enferma situación social?, Todo parece indicar que si, porque la mayoría por voluntad sigue eligiendo a regentes inútiles que velan por los intereses del capital, pero nunca, nunca de nosotros, obreras y soldados, pilares fundamentales de la comunidad.

Ahora me pregunto, ¿Por qué sociedades tan minúsculas solucionan de forma efectiva este tipo de problemas y nosotros con un cerebro (supuestamente) más desarrollado, la mayoría de los miembros de nuestra colmena de buen agrado permiten que esta Reina y su séquito viciados, haga polvo nuestra sociedad?

Nos damos el lujo de creernos superiores en todos los aspectos a los demás seres de la naturaleza, los vemos como estúpidamente insignificantes, esa soberbia nubla nuestra lógica y razón, haciéndonos insolentes y arrogantes, al no prestar atención que seres tan minúsculos que están bajo nuestros pies o revolotean a nuestro alrededor, son sin duda alguna muestras de sociedades más sanas, equilibradas y desarrolladas, demostrándonos quienes son los verdaderamente insanos, estúpidos y atrasados….

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2 COMENTARIOS

  1. aparte de que tenemos emociones tbn estamos :
    sobrealimentados especialmente cn carne qe crea amoniaco en sangre = agresividad
    sicotizados cn violencia miedo odio racismo etc
    y mal educados : no sabemos usar la empatia y la asertividad

  2. Excelente artículo para pensar…pensar…eso que hoy no se lleva, por decirlo de una manera frívola…nos estamos haciendo el harakiri…vamos por el camino de la autodestrucción, el camino más estúpido de destruirse la persona…y la sociedad…y el planeta

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