El principal de los valores del PSOE ha sido la defensa de la democracia y la libertad. Ese fue el más importante de los ejemplos que nos dejaron nuestros primeros antecesores, empezando por Pablo Iglesias Posse desde que fundó el Partido Socialista Obrero Español el 2 de mayo de 1879. Fue una época muy difícil pero que la afrontaron con total coherencia y muy dignamente. Tendríamos que situarnos en aquel entonces: una sociedad muy atrasada con un alto índice de analfabetismo y mediatizada por los poderes facticos que influían en su devenir, destacaba la Iglesia con el gran poder que ejercía y condicionaba la vida y resignación de sus feligreses.
Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y fundamentalmente la ultraconservadora guardia civil, jugaron el mismo papel y sobre todo en el mundo rural, destacaba por hacerle el juego a los oligarcas territoriales, que explotaban a sus trabajadores y respectivas familias, tal y como muy bien quedó reflejado en la extraordinaria película “Los santos inocentes”. Por supuesto, la Justicia como siempre a favor de los más poderosos.
Ese fue el panorama que encontraron los primeros socialistas desde la fundación del PSOE. Era muy difícil enfrentarse a esa situación, pero aún así, dando ejemplo no transigieron y se mantuvieron inalterables y con total coherencia, atravesaron un complejo y hostil desierto en pro de lograr para la clase trabajadora, los más humildes y desfavorecidos una sociedad con más libertad y justicia social. Eso les costó un esfuerzo de 31 años, hasta lograr en 1910 el primer escaño en el Parlamento que pasó a ocupar el propio Pablo Iglesias. Mantenerse firmes en sus principios y convicciones, les supuso el reconocimiento y contar cada vez más con los apoyos de la clase trabajadora.
El legado a favor de la libertad que nos dejaron ha sido inconmensurable. En estos 143 años de Historia del Partido Socialista, también tuvo que atravesar momentos convulsos y muy dramáticos como, los ocurridos durante el golpe de Estado fascista en contra de la II República legalmente constituida, que produjo muchos miles de muertos, represaliados en los presidios o exiliados y soportar una reaccionaria y fascista dictadura de 40 años.
Con el advenimiento de la democracia y hasta ahora, se ha venido comprobando que los esfuerzos y sacrificios de aquellos extraordinarios compañeros y compañeras, se han ido quedando en el camino. Incluso, la democracia interna la han ido menoscabando y cercenando cada vez más, hasta llegar a unos niveles realmente deprimentes e insoportables.
Eso es lo que nos ocurre a un grupo extenso de afiliadas y afiliados socialistas, de la Agrupación Juan Rodríguez Doreste de Las Palmas de Gran Canaria, que pretendemos reunirnos en la sede de nuestra agrupación, para debatir la conveniencia o no de un proyecto de tren al Sur de la isla. Aunque lo intentamos varias veces en 2021 e hicimos las preceptivas solicitudes, pero el anterior secretario general y actual vicepresidente del Cabildo Miguel Ángel Pérez, nos impidió que ejerciéramos ese derecho fundamental de reunión y expresión. Hipócritamente, durante la campaña electoral para poder acceder a la secretaría general, se dedicó a prometernos que, en caso de tener nuestros apoyos empodedaría a la militancia, contando con nosotras/os en la adopción de decisiones sobre todo siendo de gran importancia. Sin embargo, se dedicó a hacer justo lo contrario.
El caso es que, desde abril de este año el referido cargo de la Secretaria General, lo ocupa otra persona más concretamente, el alcalde de nuestra ciudad Augusto Hidalgo (al margen de la militancia, se reparten como “cromos” los cargos entre ellos) y está haciendo exactamente más de lo mismo, o sea, tampoco ha atendido a nuestras solicitudes, que nos permita reunirnos en nuestra agrupación, para debatir y adoptar la posición que estimemos más conveniente y oportuna, sobre el referido proyecto del tren al Sur de la isla. Se podría entender en otros partidos políticos, con estructuras más férreas y planteamientos manifiestamente reaccionarios y antidemocráticos, pero es inconcebible e intolerable que ocurra en el PSOE.
Aparte de impedirnos el derecho fundamental de reunión y expresión, es más que evidente la vulneración del precepto constitucional, contemplado en el articulo 6 de la Constitución que expone lo siguiente: “Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos”.
Lo cierto es que, este tipo de comportamientos de muchos (demasiados) dirigentes del PSOE, crean gran malestar y decepción en la militancia y eso nos puede pasar factura. En consecuencia, nos hemos dirigido en varias ocasiones (8 de junio, 16 de agosto, 29 de octubre y 11 de este mes de noviembre) al actual secretario general de nuestra agrupación local, el mencionado Augusto Hidalgo y le demandamos, tuviera en cuenta la legitima voluntad que nos asistía, de reunirnos en nuestra sede, el recién pasado viernes 18 del corriente mes de noviembre a partir de las 19,00 horas. Según lo solicitamos, esperábamos recibir la contestación satisfactoria en un plazo máximo de 72 horas, de antelación a la prevista reunión para así podernos expresar libremente, sobre la conveniencia o no, acerca del proyecto del tren al Sur de la isla. Pero una vez más no se ha dignado contestar a nuestra solicitud. Es de esperar no se nos siga impidiendo este derecho fundamental, en caso contrario, nos reservaríamos el ejercicio de las acciones legales que entendamos oportunas.
