Mientras los representantes de los países que componen la Unión Europea quieren dar una imagen de unidad después de la victoria del Brexit en Reino Unido, el Presidente del gobierno checo ha propuesto la celebración de un referéndum de similares características en su país.
En una entrevista radiofónica para Czech Radio, Milos Zeman, presidente de la República Checa, se comprometía a que los euroescépticos de su país tuvieran la oportunidad de hacerse oír.
Durante la entrevista, Zeman afirmó no estar “de acuerdo con los partidarios de salir de la Unión Europea”, añadiendo que “haré todo lo posible para que tengan un referéndum y puedan así expresarse.”
Sin embargo, las pretensiones de la posible consulta a la ciudadanía checa van más allá, incluyendo “una eventual salida de la OTAN”.
Por su parte, Zeman se muestra partidario de la permanencia de su país en ambas organizaciones, mientras que la satisfacción con la UE entre los checos ha caido del 32% al 25%, según una encuesta realizada el pasado mes de abril, en el último año.
La realización del referéndum requeriría una enmienda constitucional, complicando que pueda llevarse a cabo.
Horas después de las declaraciones de Zeman en la radio, el portavoz del gobierno checo, Martin Ayrer, ha emitido un comunicado en el que aseguran que “La membresía de Chequia en la UE y la OTAN es una garantía de estabilidad y la seguridad, se trata de una prioridad a largo plazo de la política exterior de la república, por lo cual el Gobierno no dará ningún paso que ponga en duda la directriz de la política exterior de Chequia, incluyendo la celebración de referéndum de ningún tipo.”
