Todo se está precipitando en Podemos Andalucía tras la confluencia firmada este fin de semana con Izquierda Unida de Andalucía bajo la plataforma virtual Andalucía Adelante, con la que intentan sumar unos 50.000 nuevos simpatizantes para concurrir a las elecciones autonómicas andaluzas de 2019, estrategia que ha sido interpretada por la dirección del partido como un intento de crear un “censo encubierto” que sirva para romper definitivamente todos los puentes de unión con la formación morada y crear una nueva formación independiente.
Ayer lanzamos #AdelanteAndalucia, un espacio para sumar a los andaluces y andaluzas hartas de la corrupción de los Bárcenas y los EREs, cansad@s de los privilegios políticos…
Si te quieres unir, entra en https://t.co/m0L1eakVxLhttps://t.co/8OAecFof6S
— Teresa Rodríguez (@TeresaRodr_) June 6, 2018
Así lo ha advertido Isabel Franco, diputada en el Congreso por Huelva y secretaria de Sociedad Civil de Podemos Andalucía, que ha presentado este miércoles por la mañana su dimisión de la ejecutiva regional del partido por desavenencias con esta confluencia, un pacto que tampoco tiene el visto bueno de la dirección del partido. El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, ha advertido que el acuerdo andaluz “contraviene” el reglamento estatal del partido.
Acabo de dimitir de la ejecutiva de Podemos Andalucía.
El acuerdo tomado entre Teresa Rodríguez e IU desconecta a Podemos de sus bases y desobedece el mandato de las y los inscritos.
Dimito por coherencia y porque me debo a la militancia.#DefenderPodemos https://t.co/wzlAd7a6c8— Isabel Franco (@Isabel_Franco_) June 6, 2018
Este pacto de confluencia en Andalucía, promovido por la dirección regional, en manos de los anticapitalistas de Teresa Rodríguez, prevé, entre otras propuestas, la celebración de primarias conjuntas para elaborar las listas definitivas que concurran a las próximas elecciones autonómicas andaluzas.
La diputada de Podemos por Huelva dimite por ver en el pacto con IU Andalucía un atajo para crear un nuevo partido
Todos los engranajes de esta nueva crisis interna del partido morado comienzan a encajar. Las primeras voces internas de Podemos que clamaron contra la decisión personal del líder del partido, Pablo Iglesias, y de su pareja y número cuatro del partido, Irene Montero, procedían del sur. Nada hacía pensar que era un gesto en modo alguno improvisado y perfectamente medido por parte del líder de Podemos.
Desde un primer momento, ni el alcalde de Cádiz, José María ‘Kichi’ González, ni su pareja y secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, ambos máximos dirigentes de la corriente Anticapitalistas, integrada en el partido, vieron con buenos ojos esta polémica decisión, que ahora se empieza a constatar en el seno de buena parte de la militancia como orquestada premeditadamente por parte de los líderes de la formación morada con el objetivo prioritario de desprenderse de Anticapitalistas a medio plazo.
La última pista de este puzle en torno a las intrigas internas de Podemos la ha aportado este mismo miércoles la diputada onubense Isabel Franco con su dimisión de la ejecutiva regional sólo dos días después de que Echenique advirtiera de que la confluencia andaluza contraviene los estatutos nacionales. La diputada Franco está convencida de que Anticapitalistas está dando pasos para iniciar su desconexión de Podemos mientras monta una organización completamente independiente.
La polémica del chalé de Pablo Iglesias e Irene Montero sirvió para marcar distancias con Anticapitalistas
En febrero de 2017, Anticapitalistas obtuvo el 3,1% de los cargos de Podemos tras el congreso de Vistalegre II pese a quedar como tercera corriente de la formación. Iglesias decidió integrarlos en la ejecutiva, a diferencia del congreso fundacional de 2014, cuando quedaron fuera de los órganos de decisión.
Ahora, el cruce de declaraciones entre Kichi, Teresa Rodríguez, Pablo Iglesias e Irene Montero por la adquisición del chalé ha sido la mecha que ha encendido la llama. La confluencia del partido morado con IU en Andalucía no ha sido más que un paso en la dirección que apunta a un desencuentro total entre ambas corrientes más pronto que tarde. La dimisión de Franco y el veto de Echenique no son más que nuevas señales en este sentido.
No es casual que Podemos esté rompiéndose por el sur. Tampoco lo es que la decisión de la compra del chalé haya precipitado los acontecimientos y deje entrever que haya sido una estrategia diseñada por la dirección del partido para desprenderse de una corriente, Anticapitalistas, que ahora más que nunca resulta incómoda para sus próximas aspiraciones electorales.
Siempre igual esta izquierda….
Mucho cantar y emocionarse con eso de…»el pueblo unido jamas sera vencido»…pero a la hora de la verdad se dan garrotazos